Apenas iniciado 2011, la diputada más joven de la Legislatura porteña recibió a Parlamentario en su despacho, dando la bienvenida a una nueva década y expresando sus deseos de que el año que se inicia no esté marcado -como 2010- por el fuerte enfrentamiento entre oficialismo y el arco opositor.

Hablamos de Rocío Sánchez Andía, quien a pesar de su juventud preside la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña. Miembro de la Coalición Cívica y dueña de un discurso lleno de ímpetu y convicción, pero sin entrar en la provocación o la ofensa hacia sus circunstanciales adversarios, mostró ante Parlamentario su perfil duro hacia las políticas públicas impulsadas por el PRO en la ciudad.

Empero, enarbola una amplitud de criterio para el trabajo legislativo, reclamando la participación ciudadana, en cuyo marco le adjudica a la juventud un papel relevante y sostiene, enfática, que la Coalición Cívica es una opción válida de cara a las elecciones de 2011.

Sánchez Andía ha mostrado un compromiso en la defensa de los sectores más vulnerables de la sociedad que habitan la ciudad de Buenos Aires y toda su labor legislativa ha estado dedicada a esos sectores sociales que sufren la pobreza y la exclusión social. A ello y a la realidad política que vivió la ciudad en el año que acaba de concluir se retiró la diputada de la Coalición Cívica en su entrevista con esta revista.

– ¿Qué balance hace de su primer año de gestión como legisladora?

– Conformar una fuerza como la Coalición Cívica no sólo significa el ingreso de un diputado a su primer año de gestión, sino que éste ingresa como una continuidad de un trabajo, y más en mi caso, como presidenta de la Comisión de Vivienda. Es un desafío que estamos logrando cumplir. Nuestro intento es seguir incorporando a la agenda de la Legislatura el tema de la vivienda, la emergencia habitacional y la posibilidad de que la clase media acceda a su propia vivienda y la posibilidad de que esta Legislatura de respuesta a eso.

– ¿La Legislatura da respuestas a los vecinos de la ciudad?

– No cumple con las expectativas que el ciudadano puede haber depositado en sus representantes. Este año termina con un jefe de Gobierno procesado, con una Legislatura que trabajó muy poco, con un primer semestre en el cual la gestión se abocó a temas irrelevantes para la vida diaria del vecino y sus necesidades fundamentales. Necesidades o derechos que aún no están garantizados para muchos habitantes de la ciudad, o si se quiere, se está dejando de garantizar el acceso a ellos como la salud, la educación, la vivienda. A mitad de año también nos encontró con el conflicto educativo y una comunidad y por sobre todo los jóvenes que dijeron: hasta acá; hasta acá en el sentido de estudiar con sueldos pauperizados y también sin ninguna garantía en cuanto a la integridad física. La Legislatura hizo poco respecto a esos problemas; hubo una oposición que intentó trabajar en ese sentido, bloques que han planteado ciertos temas y que el macrismo no ha tenido en cuenta. Hay un bloque mayoritario de 24 diputados como es el macrismo, que cree que está jugando una agenda política y un esquema de poder y hay muchos diputados de la oposición que creemos que hoy -esencialmente- no se garantizan políticas de Estado que den respuesta a los derechos básicos.

– ¿Esos reclamos son impulsados por muchos diputados o muchos bloques?

– Muchos diputados. Sí, hay agendas de bloques, de la Coalición Cívica por ejemplo, o de Proyecto Sur; legisladores también, que conforman monobloques como el diputado (Marcelo) Parrilli o el diputado (Martín) Hourest, que con el trabajo que hacen están en la lucha por esta causa. Pero después encuentro en otros bloques legisladores que si bien no encabezan esos espacios, pueden mostrar una gestión propia, como puede ser por ejemplo la diputada (María Elena) Naddeo en el bloque Diálogo por Buenos Aires, como para dar un ejemplo. ¿Qué quiero decir con esto? Es que hay agendas de bloques y agendas de diputados. Hoy la Coalición Cívica tiene una agenda de política para el tema social; la diputada Diana Maffía, la diputada Adriana Montes, el diputado (Fernando) Sánchez, mi trabajo en la Comisión de Vivienda, todo hace a la política legislativa de nuestro proyecto político.

– ¿Ha trabajado en conjunto con diputados de otras bancadas?

– He encontrado la posibilidad no solamente de trabajar con legisladores de la CC, sino que he sumado a las temáticas de vivienda y a la temática social la experiencia y el trabajo de muchos otros diputados integrantes de otras bancadas. Me parece que esto también es un valor porque es desde esa participación que se gesta una política de consenso y de esa manera se une la mayor cantidad de voluntades para dar origen a una propuesta.

– ¿Dónde nace su inserción en la práctica política?

– Estudio Comunicación Social en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Esa carrera y la comunicación comunitaria como orientación en particular me abrieron al conocimiento de las organizaciones sociales que se encuentran ávidas no solamente de militancia y participación, sino también de pelear y de luchar para ser escuchadas. Yo en particular, me uní a un espacio político partidario, porque me pareció que desde ese lugar uno puede aportar a una transformación concreta y real. Por ejemplo, desde la gestión, desde una banca, o desde la función pública; la verdad que fueron una multiplicidad de factores que desde chica influyeron en mí para buscar participar. Pero participar en dónde, me pregunté en reiteradas oportunidades; y fui mirando, observando, escuchando y experimentando en las organizaciones sociales, en la facultad, en distintos otros ámbitos…

– ¿Esa inquietud por participar que usted tuvo se da hoy en la juventud?

– La participación política en general está bastardeada en la Argentina; pensar en la política como materia que siempre esconde un negocio o que oculta un interés particular, hoy es la regla. Pero no solamente en el sector de la juventud, sino en cualquier franja etaria. Me parece que hoy es necesario llamar a la participación a todos, no a mi partido político, sino la participación real y concreta en cualquier instancia, en organizaciones sociales, en organizaciones temáticas, ambientales, de niñez, de género. Hay muchísimas organizaciones que están ávidas de personas que quieran participar y me parece que hay muchas personas que quieren hacerlo, pero les falta dar ese paso, esa decisión y hoy es necesario ese compromiso…

– ¿Participar desde lo reivindicativo o desde una concepción ideológica?

– Cualquier tipo de participación puede ser fundamental para realizar un cambio. Hoy yo creo en un partido político para realizar un cambio, por eso participo allí y formo parte de una fuerza política partidaria. Es necesario hoy, que vemos una sociedad violenta, sin valores, una sociedad que crea generaciones que piensan que no tienen futuro y que su vida no vale, que esa sociedad cambie. Y la tiene que cambiar un joven, una persona de 40 años, y también tiene que participar en ese cambio una persona de 60 u 80 años; la tienen que cambiar todos. Yo no creo que hoy ser joven sea sinónimo de nueva política; hoy hay jóvenes tan corruptos como aquellos menemistas que degradaron la política en los años 90; hoy hay jóvenes tan interesados por sí mismos y en escalar posiciones, como hemos visto y tenemos ejemplos; pero también hay personas de 50 o 60 años que creen decididamente en transformar la realidad de la Argentina, en sacar al pobre de esa miseria y esa esclavitud, y que hace muchísimos años que están luchando por ello.

– Su trabajo está centrado esencialmente en el tema vivienda. ¿Cómo se resuelve el problema habitacional en la ciudad?

– Me parece que desafortunadamente Macri no lo tiene en su agenda como un tema prioritario; en diciembre hemos visto que para los vecinos de la ciudad es prioritario el tema vivienda, pero Macri hoy en día ignora el tema política habitacional, no ejecuta el presupuesto que corresponde a este problema; ha vaciado el Instituto de la Vivienda, no solamente en presupuesto sino también en las facultades que le competen en el tema. Hoy por hoy la respuesta en cuanto al tema habitacional la da la realidad, y esta se refleja en que existe un colapso, en que hay una emergencia que hoy ha tenido tres muertos en la Ciudad de Buenos Aires por un conflicto de desalojo. Hay medio millón de personas en situación de precariedad habitacional, y esto no es atendido por el jefe de Gobierno, ni tampoco por el Gobierno nacional, que tiene presa a la ciudad en el conflicto que desarrolla con el PRO. Por ello es necesario dejar de lado enfrentamientos políticos y empezar a pensar realmente en políticas habitacionales. Es necesario dejar de lado el marketing político; hoy el PRO reconoce una realidad que ignoró en los últimos tres años, y creo que entendió que es un problema para atender con urgencia.

– ¿Cuál es en cifras el déficit habitacional en la ciudad?

– Nosotros no sólo lo planteamos como la construcción de viviendas, hoy por hoy existe una falta de distribución en materia habitacional en la Ciudad de Buenos Aires. En cuanto a política habitacional, no solamente la construcción de viviendas es la respuesta; el crédito del Instituto de la Vivienda, la política crediticia desde el Banco de la Ciudad, la regulación dominial de los complejos habitacionales, el hacerse cargo también de los conflictos de los conventillos en la zona de La Boca… Hay muchísimas facetas que tiene hoy la emergencia habitacional, pero ninguna es atendida. Sería una liviandad sostener que con la construcción de una vivienda se resolverá el problema; debe abordarse el problema en forma amplia, atendiendo todos los casos. Cuando Mauricio Macri dice que hay que ajustarse a la ley cuando alguien usurpa un espacio público y endilga adjetivaciones como el de “okupas”, y estigmatiza a quienes llevan a cabo esas acciones, creo que es él quien tiene que ajustarse a las normas. Como por ejemplo cumpliendo con la ley de presupuesto, con las leyes de urbanizaciones y las ordenanzas de urbanizaciones en villas; que cumpla con las leyes que establecen la emergencia edilicia en los complejos urbanos del sur de la ciudad de Buenos Aires; que cumpla con la Ley 341 de crédito para cooperativas y créditos individuales, que también forman parte de una política habitacional para la clase media, que cada vez está más pauperizada. Hay muchísimas cosas que Macri no hace en materia habitacional y que lo debería hacer porque una normativa que se lo exige.

– ¿Que Macri no implemente algunas políticas sociales deriva en que no se le vote el Presupuesto?

– No puede tener ese pretexto Mauricio Macri. Nosotros no tenemos la oportunidad de ver en diciembre de 2010 cómo ha terminado la ejecución de los programas y planes en los distintos organismos que atienden el tema habitacional. A septiembre de 2010, que es el último dato con el que contamos, el IVC tenía un 18,6 por ciento en su ejecución presupuestaria. Para tener una idea de lo que ello significa, para esa época del año debería haberse ejecutado un 75 por ciento y presentaba un 18,6; Macri tuvo un presupuesto para 2010 y no lo ejecutó. Para 2011, lo que nosotros estamos exigiendo es que tenga otra distribución, que no crea que puede por ejemplo seguir teniendo superpoderes para redestinar partidas, que son fondos para el área social y habitacional y son destinados a áreas como Espacio Público o Desarrollo Urbano. Es por eso que hoy por hoy este Presupuesto no pudo ser votado por esta Legislatura. Me parece que por ser un año electoral, no se puede tener un mayor presupuesto en Desarrollo Urbano o Espacio Público o no se puede tener un presupuesto de 150 millones de pesos en publicidad oficial, cuando hay un claro déficit en educación, o en la salud pública, o en materia habitacional en la ciudad. Cuando Macri asumió, el área habitacional recibía un 5% para atender esta temática; en 2010 se le destinó únicamente 2,4%.

– Cuando coinciden con el kirchnerismo o con el peronismo, ¿qué piensa?

– Cuando hay que garantizar derechos, no hay que fijarse con quien uno vota; si los legisladores kirchneristas o peronistas coinciden o concuerdan con propuestas nuestras, o nosotros coincidimos con propuestas que ellos llevan al recinto, se trabaja en común. Porque nosotros no estamos viendo de quien es o no el proyecto de ley; lo que hacemos es trabajar en base a principios y valores de nuestra fuerza política; es decir que si otro bloque, sea kirchnerista o del segmento que sea, propone leyes que concuerdan con lo que nosotros creemos, claro que acompañaremos o las votaremos.

– ¿Qué significan las candidaturas de Elisa Carrió y de María Eugenia Estenssoro?

– Nuestra fórmula presidencial es una reivindicación de años muchísimo trabajo, perseverancia y convicción, que fueron también nuestros elementos fundantes como fuerza política. En cuanto a María Estenssoro, para nosotros su candidatura significa una reivindicación de nuestro trabajo en la Legislatura, que se ha basado en la labor desarrollada en el área social, en el tema de Justicia, en materia de garantías de derechos, y me parece que esa será la base para hacer una plataforma. Me parece que hoy por hoy la CC está en condiciones de tener una propuesta seria para la ciudad y con ella llegar a la Jefatura de Gobierno.

– ¿Cual es la diferencia entre Elisa Carrió, el kirchnerismo y Mauricio Macri?

– Elisa Carrió es el reflejo de un espacio político distinto de lo que propone el kircherismo, y Mauricio Macri es el reflejo de ese neoliberalismo que ojalá quede atrás, porque en una crisis habitacional como la que tuvimos, plantear que la culpa la tienen los inmigrantes ha sido el reflejo más nefasto de una xenofobia que no puede estar en boca de ningún jefe de Estado. A contrapelo del kirchnerismo o de Macri, nosotros sí somos una opción.