Tras su frustrada candidatura ajefe de Gobierno de la Ciudad, el ministro de Economía de la Nación, comenzó a preparar una contraofensiva para posicionarse nuevamente en la arena política. Sueña con ser compañero de fórmula de CFK o su jefe de Gabinete si es reelecta.
Con el ánimo caído por su fallida incursión en la carrera política para desempeñar un cargo importante, el ministro de Economía, Amado Boudou, está orientando su estrategia a tener mayor injerencia en el gabinete nacional en un eventual segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
“Si bien hubo algún bajón anímico, eso ya pasó y se está trabajando para el futuro inmediato”, resaltó un funcionario del equipo económico.
El trabajo que busca desarrollar sus operadores políticos es tener un conjunto de personas -tropa propia- para un posible desembarco en la Jefatura de Gabinete, si la Presidenta es reelecta o si es designado como compañero de fórmula de CFK.
Así lo explicó un asesor directo del titular de la cartera económica. “Estamos trabajando para que Boudou tenga un mayor posicionamiento en el próximo gabinete y vamos a marcar la cancha en forma más determinante”, dijo el funcionario con tono absolutamente convencido.
De todas maneras, en la Casa Rosada hay varios funcionarios que consideraban que era necesario un freno para el titular del Palacio de Hacienda.
“En realidad Boudou es muy nuevo en la política y se la empezó a creer. Esto le viene bien para tratar de ser un poco más humilde”, disparó un funcionario de Gobierno con indisimulable munición gruesa.
Pero al margen de la imagen alicaída que presenta el ministro por estos días, Boudou también tuvo algunos encontronazos con su par de Industria, Débora Giorgi, por las diferencias comerciales que existe con Brasil.
Incluso, en su entorno se dice que tuvo que escuchar quejas y reproches de determinados empresarios afectados por esta situación.
Por lo pronto, una de las voces que le fueron a expresar a Boudou sus quejas por las restricciones a las importaciones fueron los importadores de automotores.
Estos empresarios estimaron que las restricciones al ingreso de vehículos y la continuidad de las trabas con Brasil podrían complicar el panorama automotor argentino.
“El punto central es que ese tipo de medidas restrictivas cae muy mal en el empresariado, en cualquier país”, señaló la fuente.
A su vez, consideró que “el hecho de restringir el ingreso de productos importados hace que muchas empresas que quizás están decididas a invertir en el país finalmente no lo haga, se hace en forma más restringida, porque genera, sin dudas desconfianza”.
Está claro entonces que el panorama para el titular de la cartera económica no es muy alentador. Aún golpeado por haber quedado afuera de la pelea política, el titular de la cartera económica se quedó sin proyecto concreto y con diferencias cada vez más sustanciales con algunos de sus pares del gabinete. De todas maneras, el ministro de Economía espera la mano salvadora de Cristina Kirchner. Dicen en su entorno, que el hombre tendrá su recompensa. Cuestión de esperar.