Jorge Capitanich consiguió este domingo otra victoria para el FpV, que se suma a la estela triunfal que viene acompañando al oficialismo desde el 14 de agosto, con el triunfo arrollador en las primarias y la abrumadora mayoría que acompañó la re-reelección de José Alperovich.

Estaba cantada la reelección del gobernador chaqueño y sólo restaba saber cual sería la diferencia que le sacaría al segundo. Previsiblemente superó el 60 por ciento; no es poca cosa teniendo en cuenta que hace cuatro años ganó sorpresivamente la gobernación por apenas mil votos. No es poca cosa, además, pensando en 2015, cuando Capitanich espera integrar la liga de gobernadores que peleará la sucesión presidencial ese año.

El Chaco no escapó a la regla de victorias oficialistas, sólo alterada este año en Catamarca, donde el radicalismo arrancó su cadena de frustraciones.
Pero hablando de la UCR, el partido centenario obtuvo por fin este fin de semana una sonrisa entre tantos sinsabores: se alzó con la intendencia de la capital cordobesa. Córdoba supo ser un bastión de la Unión Cívica Radical, pero no ganaba allí desde las legislativas de 2009. Ahora, con un peronismo dividido y el juecismo en declive, el joven senador Ramón Mestre le dio la oportunidad a Ricardo Alfonsín de levantarle el brazo a un correligionario ganador.

No es poca cosa para el principal partido de la oposición, tratándose Córdoba de la segunda ciudad más poblada del país.

Un dato que remite a una realidad curiosa, en el contexto actual de un kirchnerismo arrollador, que se encamina a conseguir en octubre un triunfo probablemente más contundente que el de las primarias: el Frente para la Victoria no logró imponerse en ninguna de las principales ciudades del país. ¶

En la Ciudad de Buenos Aires ganó ampliamente Mauricio Macri (Pro); la socialista Mónica Fein gobernará Rosario; Víctor Fayad resultó reelecto hace dos semanas en Mendoza, por casi el 60 por ciento, y ayer el radical Mestre en la capital mediterránea.