La legisladora porteña Susana Rinaldi calificó a Mauricio Macri como “el representante en esta parte del mundo del veto universal”, puntualmente por la decisión de bajarle el pulgar a la ley que otorgaba de un subsidio a músicos mayores de 65 años.

Para la diputada del ibarrismo, “el jefe de Gobierno de nuestra ciudad, cumple una vez más con su destino autoimpuesto que lo coloca en la figura que alguna vez eligió: ser el representante en esta parte del mundo del veto universal. Figura extrema que le permite a un gobernante desobedecer el dictamen a través del cual un grupo de legisladores, imagino bien intencionados, decidieron en favor de aquellos que seguimos bregando desde distintos lugares y poderes por instalar en nuestro país todo, y aquí en particular, el orgullo de saber que la música es un bien común que espera desde siempre ser respetado por quieres necesitan de sus favores y talentos que engrandezcan día a día esta totalidad que es la Cultura, madre de toda Nación que se precie”.

Para Rinaldi, “esto no ocurre por casualidad. Esto también forma parte de un proyecto que gente desaprensiva como buena parte de los que nos gobiernan en Buenos Aires, desde una frivolidad 'mediocrona' que espanta, aplica sin pudor a todo aquel que desde cualquier trayectoria ejemplar (como lo es ejercer con la música la tarea de conmover al mundo), necesita el respeto de la memoria que se concrete en un reconocimiento, que le permita sostener más dignamente sus años maduros. Esos 'adultos mayores' que el Gobierno Nacional registra a punto tal de incorporar sus presencias en las preocupaciones a futuro como prioridad de Acción Social”.

También hubo críticas desde Proyecto Sur, donde el legislador Julio Raffo dijo que Macri “continúa abusando del veto a leyes significativas sancionadas por la Legislatura, inclusive con el voto de legisladores de su partido”.

Raffo también criticó el veto a la declaración de utilidad pública del Cine Aconcagua, situado en el barrio de Villa Pueyrredón, que permitía recuperar la “tradicional e histórica” sala y “transformarla en un centro cultural”.

Entre los vetos, figura uno parcial a la Ley 4020 que promovía la adaptación de los semáforos existentes en el ámbito de Buenos Aires para “el uso autónomo de personas ciegas y disminuidas visuales”. En el decreto que estipuló el veto, Macri opinó que la ley sólo contemplaba la opción de una tecnología sonora sin tener en cuenta “diferentes sistemas, equipamientos y tecnologías que pueden ser utilizados alternativa o conjuntamente, acorde con las características particulares de cada cruce”.

Asimismo el senador nacional por el Frente para la Victoria Daniel Filmus repudió los tres nuevos vetos que a su juicio “marcan claramente una dirección ideológica contraria a la ampliación de derechos, a la inclusión social o a la solución de los problemas”.

A través de un comunicado, Filmus se refirió puntualmente al sistema para adaptar los semáforos existentes para los ciegos, advirtiendo que “haciendo un promedio Macri veta una ley cada 15 días y, con este último, la cifra asciende a 87”. Recordó que en diciembre pasado Macri vetó además la Ley N° 3961, que contempla que las personas con discapacidad tienen derecho a viajar gratuitamente a cualquier destino del país, incluyendo la Ciudad.