El senador dijo que el hijo de la presidenta “se ha ganado el derecho de opinar tantas veces como nosotros” pero negó que influya más que algunos ministros.
Aníbal Fernández desestimó que Máximo Kirchner haya acrecentado en los últimos tiempos su poder e influencia en la política oficial por encima de los ministros y afirmó que el hijo de la presidenta de la Nación “es un pibe de un nivel de ubicación superlativo” al que nunca ha escuchado “decir estupideces”.
El senador sostuvo que el fundador de la agrupación juvenil La Cámpora “es un argentino y un militante del movimiento nacional peronista que se ha ganado el derecho de opinar tantas veces como nosotros”. “No creo que tenga ninguna otra cosa adicional desde ese punto de vista”, agregó.
El ex jefe de Gabinete salió así al cruce de los análisis surgidos sobre el presunto poder e influencia del hijo de Cristina Fernández de Kirchner en las decisiones que atañen a las políticas de Estado.
En declaraciones a radio Continental, consultado sobre si Máximo Kirchner se perfila como una “nueva figura de poder por sobre los ministros”, Fernández lo desestimó y admitió que una circunstancia de esa naturaleza “sería hasta gravoso para un Gobierno”.
“Máximo tiene una particularidad que yo destaco siempre porque ser hijo de un ex presidente y una presidenta es un tema que significa una mochila que le puede dar a uno un nivel de acción o de poder de manejo de cosas que sería hasta gravoso para un Gobierno”, señaló el senador kirchnerista.
El legislador nacional añadió: “Máximo es un pibe de un nivel de ubicación superlativo, nunca lo escuché decir estupideces, sabe muy bien de lo que está hablando”.
Y expresó que el hijo de la jefa de Estado “trabaja, conduce, o como le quiera llamar, una agrupación que es muy importante”.
