El 17 de marzo de 1992 a las 14.45 acaeció en la Ciudad de Buenos Aires uno de los más trágicos atentados terroristas perpetrado en nuestro país. Ese día un coche bomba estalló en las puertas de la Embajada de Israel destruyendo no solo la sede diplomática sino también un geriátrico, un convento y una iglesia que estaban próximas al artefacto explosivo. La explosión costó la vida de 22 personas y 242 heridos.

Al respecto, el diputado nacional Alfredo Atanasof remarcó que “han pasado 20 años y aun no hemos podido saber el nombre de los responsables y por ende sus delitos siguen impunes”.

Por eso, el legislador del Frente Peronista le solicitó al Poder Ejecutivo mediante un proyecto que “disponga y lleve a cabo todas las medidas necesarias en pos del esclarecimiento y consecuente castigo sobre las personas que cometieron uno de los peores actos terroristas de nuestra Nación como ha sido el atentado a la Embajada de Israel en la ciudad de Buenos Aires”.

“Hoy al cumplirse 20 años se sigue adeudando a las víctimas y sus familiares el acto de justicia que todo el pueblo argentino reclama”, dijo.