La vicejefa de Gobierno minimizó el alcance de lo que pueda sancionar el Parlamento nacional respecto de los transportes porteños, e insistió con la transferencia con fondos.
En vísperas del tratamiento en el Senado del traspaso del subte y las 33 líneas de colectivo a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, la vicejefa de Gobierno porteña, María Eugenia Vidal, remarcó que esa medida debe contar con la ratificación tanto del Parlamento nacional, como el de la Ciudad.
Por otra parte, Vidal minimizó el apoyo del radicalismo a la transferencia del transporte.
Luego de participar de un acto por la donación de un nuevo tomógrafo al Hospital Fernández, la vicejefa comunal sostuvo que “por suerte hay fuerzas de la oposición que no comparten” el traspaso de los subtes y líneas de colectivos sin fondos aportados por la Nación, “como la Coalición Cívica, Proyecto Sur y el socialismo”.
Vidal señaló que la posición de esos partidos es que “el traspaso debe hacerse con recursos. Entienden que la ciudad de Buenos Aires debe fortalecer su autonomía en el marco de la ley y lo que define la Constitución”.
“Los traspasos se hacen por convenio ratificados por el Congreso nacional y la Legislatura. No es una opinión del macrismo, lo define la constitución de la ciudad. No hay discusión al respecto”, expresó la vicejefa de Gobierno.
