“La implementación de una medida de control de importaciones, de manera indiscriminada, sin planificación y sin articulación con las herramientas de desarrollo económico con que cuenta el país, termina afectando directamente el desarrollo productivo”, expresó la diputada Virginia Linares.

La diputada del Gen sostuvo que “el régimen de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI) impactó fuertemente sobre los usuarios de las diferentes zonas francas que actualmente operan en el país, al punto de provocar el cese de actividades y el corte en las cadenas de producción, como es el caso de la Zona Franca de Mendoza, con la amenaza latente de despido de personal”.

La diputada del MPN Alicia Comelli sumó su firma a la iniciativa de su par del FAP expresando que “como se puede apreciar una clara disminución de la actividad en las Zonas Francas a partir de la exigencia de la AFIP de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, acompañamos un proyecto de resolución solicitando al Ejecutivo que las excluya de este nuevo sistema de control porque evidentemente la implementación de esta medida de manera discriminada, sin planificación y conocimiento de la totalidad de las herramientas de desarrollo económico con que cuenta el país, termina afectando directamente el desarrollo y normal funcionamiento de estas áreas de promoción”.

Comelli, quien viene trabajando desde el año pasado con Linares y funcionarios de las zonas en un texto que amplié las funciones de las mismas para que cobren mayor protagonismo en el área productiva e industrial, consideró que el sistema de DJAI las perjudica considerablemente. La diputada explicó, tal como señala el proyecto, los perjuicios que la nueva medida trajo aparejado para las zonas de Mendoza y La Plata por ejemplo al decir que la primera “lleva casi dos meses sin recibir cargas, no funciona ni recibe mercadería desde el 1° de febrero, fecha en que entra en vigencia la Declaración Jurada Anticipada y limita cualquier pedido de compra al exterior”.

Linares agregó que “cualquier proceso productivo, que se desarrolle en las Zonas Francas, produciendo mercaderías para la exportación, tiene un componente de insumos importados -materias primas- que ronda entre el 20 y 30% del total de insumos utilizados para la producción. Evidentemente la implementación de una medida de este tipo termina afectando directamente el desarrollo y normal funcionamiento de las mismas”.

Refiriéndose a esta situación, Virginia Linares concluyó: “Bajo el actual régimen legal, las Zonas Francas no compiten con las industrias radicadas en el Territorio Aduanero General (TAG), más bien todo lo contrario, generan el ingreso de divisas al país por la generación de exportaciones lo cual lleva a mejorar el saldo de la Balanza Comercial de la Argentina. No reconocer la importancia y potencialidad que presentan las Zonas Francas como instrumentos del desarrollo regional resulta por lo menos llamativo, cuando no alarmante”.

Comelli afirmó que la nueva disposición de la AFIP obliga a las empresas y operadores de importación a dar un previo detalle de sus pedidos al extranjero y luego deben esperar a que el organismo apruebe o no la operación e indicó que debido a ello “no se ha podido importar por la Zona Franca ningún insumo de la actividad enológica, como por ejemplo, corchos, levaduras, barricas, máquinas para la viña o industria del vino”.

La actividad en La Plata está “casi paralizada” debido a los nuevos trámites que exige la AFIP y que incluyen una declaración jurada de importaciones perjudicando el normal movimiento de los operadores, dijo Comelli y opinó que “las medidas tomadas por la AFIP se contraponen al espíritu mismo de la ley que regula las zonas francas en el país y es por ello que acompañamos el pedido para que se las exceptúe de la nueva disposición”.