La ex titular del organismo dijo que el mismo “tiene que dejar de ser la caja que financia la política” y afirmo que desde que dejó la entidad más que se triplicó su presupuesto.
La diputada nacional y ex titular del PAMI, Graciela Ocaña, afirmó que ese organismo “tiene que dejar de ser la caja para financiar la política y “volver a ser un lugar de servicios”, y subrayó que cuando se fue del instituto, en 2007, “el presupuesto era de 6.300 millones de pesos y el dinero alcanzaba para pagar todo lo que había que pagar”, mientras que hoy es de “alrededor de 26 mil millones de pesos”.
“Tenemos que pelear para que el PAMI deje de ser la caja para financiar la política, para que vuelve a ser un lugar de servicios, que fue el compromiso que había tomado cuando estuve al frente. Yo dije que había que despolitizar al PAMI y demostré que se podía hacer, si hay voluntad política para hacerlo”, remarcó la ex titular del organismo.
Luego de que en el programa “Periodismo para Todos” se pusiera la lupa sobre la situación en el PAMI, Ocaña, en declaraciones radiales, afirmó: “Acá alguien tiene que dar cuenta de todo esto. El PAMI se volvió a politizar, utilizando los recursos que debían ser usados para los jubilados, en parte para financiar al
Estado nacional”.
“Cuando me fui en el 2007, dejé 1.500 millones de dólares que estaban líquidos en el Banco Nación. Ese dinero que yo había juntado era un fondo de garantías prestacionales, para que ningún hecho económico afectara las prestaciones de los jubilados. También se compraron una cantidad importante de ambulancias, pero hoy muchas de ellas están siendo entregadas a los municipios amigos del gobierno”, dijo Ocaña, actual diputada por Confianza Pública.
También sostuvo que “cuando llegué al PAMI hicimos un acuerdo para comparar ambulancias y tomar médicos y choferes de ambulancias. Y refuncionalizamos todo esto para que fuera un mejor servicio para los jubilados, para que no tuvieran largas horas de espera. Cuando llegué había 13 mil empleados y cuando me fui, sin ningún conflicto, había 10.800 empleados de planta. Y hoy la planta del PAMI ha crecido, hay alrededor de 16 mil personas y vemos que los servicios propios han sido restringidos”.
“No quiero hacer comparaciones, pero estoy con mucho dolor, porque hice un enorme esfuerzo para cambiar esto y durante los cuatro años que estuve al frente del PAMI jamás pasaron estas cosas”, concluyó.
