Sindicado de antemano como uno de los diputados que contribuiría con su presencia a habilitar el número que el kirchnerismo necesitaba para tener quórum en la sesión por el acuerdo con Irán, el salteño Alfredo Olmedo se defendió argumentando que “a nosotros nos pagan por ir a trabajar” y como cualquier trabajador, la inasistencia al lugar de trabajo tiene sus consecuencias”. Y como para reforzar ese argumento, no tuvo mejor idea que presentar un proyecto de resolución para incorporar el Artículo 15 bis al Reglamento de la Cámara de Diputados de la Nación por el cual “quienes no se encuentren en sus bancas cuando se conforme el quórum no podrán hacer uso de la palabra durante la sesión en cuestión. Quedarán excluidos de esta situación los presidentes de bloques, que sólo tendrán 10 minutos para expresarse por el asunto que motivó el temario de sesión”.

En ese sentido, el legislador salteño, advirtió que en su artículo 16, el reglamento de la Cámara expresa claramente que “los diputados están obligados a asistir a todas las sesiones desde el día en que fueren recibidos”, de ahí que señaló que “cuando un trabajador (enfermero, albañil, maestro, etc.) que cobra su sueldo, no asiste a su lugar de trabajo, pierde el presentismo y nosotros cobramos un sueldo de los impuestos de los ciudadanos y debemos cumplir con ellos”.

Por ello, consideró que “es obligación de todos quienes fuimos elegidos para representar al pueblo, cumplamos con nuestra obligación de trabajar todos los días, conforme a las reglas del lugar donde nos toca efectuar nuestra tarea”.