“Las personas saben claramente si se están haciendo las cosas como tienen que ser y saben cuando van por zurda”, expresó el senador Carlos Alberto Reutemann en una entrevista en la que si bien rompió un silencio prolongado, no habló de actualidad política. Pero sí habló de política. Dijo al respecto que al actuar en ella, “es clave mantener las convicciones”.

El senador santafesino habló en una entrevista televisiva en el programa que en Santa FE conduce el sacerdote Ignacio Periés, en el que habló además de política, de automovilismo, y de sus orígenes en ambas disciplinas.

Reutemann señaló que “en la política es clave mantener las convicciones, las ideas con las que uno fue formado. Siempre que uno mantenga sus principios y su formación, las personas saben claramente si se están haciendo las cosas como tienen que ser y saben cuando van por zurda”.

“La ambición desmedida se nota mucha en las personas que hacen grandes esfuerzos para llegar”, dijo en otro pasaje, agregando que “cuando está el instinto de conservación del poder, cada uno reacciona de una manera en base a su formación, a su forma de pensar”, por lo que “en la política es clave mantener sus convicciones”.

Por su formación jesuita en el colegio secundario, Reutemann dijo sentirse identificado con el papa Francisco. “Tengo el mismo estilo, esa misma formación. Por eso comparto lo que dice cuando habla de pobreza, el poder o la corrupción. No me sorprende lo que dice el Papa porque lo escuché en lo que fue mi formación secundaria”, señaló.

Sobre su ingreso a la política, dijo que fue “de forma fortuita, inesperada y sorpresiva porque nunca había participado en la política”. Contó que sucedió en 1990, y recordó cómo fue puntualmente. Regresaba en auto a Rosario por la autopista a Buenos Aires, y cuando se detuvo para comprar frutas en un puesto ubicado al costado del camino, “ahí me dijo alguien que había escuchado a un conocido periodista de radio de Rosario que había lanzado la versión de que yo podía participar en política”.

“Esa fue la primera vez que escuché algo, pero nada más. No tenía trayectoria”, comentó.

Habló también de sus inicios en el automovilismo, contando que “nací en una zona rural de la provincia de Santa Fe. A los 7 años, yo sabía manejar un Ford A de 1929. Era toda una proeza. A los 10 años manejaba con enorme facilidad”. Ya de adolescente, tenía “un enorme dominio sobre cualquier vehículo” y que siempre tuvo “la idea de poder correr en automóvil”.