El desembarco pleno de los seguidores del Frente Renovador en el Senado de la provincia de Buenos Aires no para de generar reposicionamiento en el escenario legislativo, con música de campaña electoral de fondo. Ahora se espera movimientos en Diputados.
El plazo es corto, está compuesto por algunos meses, en un lugar institucional que, todos lo admiten, no tiene mucha visibilidad; la fecha final es el 10 de diciembre del presente año y el ámbito es la Legislatura bonaerense. Para los observadores especializados las movidas recién comienzan. Hay nuevas expectativas en el Senado pero además, aseguran, habrá novedades en la otra Cámara, la de Diputados.
Qué fue lo que pasó en la Cámara de Senadores luego de la presentación pública del FR, que comanda el senador Jorge D’Onofrio, con 11 miembros. Se sabe que es sólo el comienzo, con gesto inequívoco hacia las máximas autoridades del alto Palacio.
El primer dato que aparece es el portazo de cinco senadores del FpV al FR . La Cámara alta quedó, por así decirlo, con 23 oficialistas e idéntica cantidad de opositores y el oficialismo sin quórum propio, que previamente poseía.
El segundo dato es que el presidente del Senado, el vicegobernador Gabriel Mariotto estará expuesto a emitir su voto permanentemente, una situación inmejorable para alguien que busca protagonismo a “tontas y a locas”.
En el Frente Progresista Cívico y Social y en Unión Celeste y Blanco el detalle es visto como “el acuerdo” entre los massistas y Mariotto para dejar en una posición incómoda a los kirchneristas más ortodoxos; puntualmente, entiéndase, la presidente del bloque del FpV, la senadora Cristina Fioramonti. “El bloque dependerá más de Mariotto ahora”, apuntan.
En este sentido, es que aparecen dos datos que no se pueden dejar pasar por alto. Por un lado, es el caso del senador de la Sexta Sección Electoral Jorge Ruesga, hoy integrante del bloque del FpV, pero que todos referencian con el actual dirigente y hombre fuerte del peronismo del sur provincial, Dámaso Larraburu, actual candidato del FR. Por otro lado, las declaraciones de la presidenta Fioramonti, tras la difusión de la conformación del bloque FR, resultaron ininteligibles para algunos.
La senadora peronista de Florencio Varela habló de “rejunte” y también repasó las bajas en su bancada, pero sorprendió cuando detalló “el ‘Vasco’ Goicoechea (Osvaldo) jugó con Massa en su distrito y cuando estaba desahuciado volvió a mostrar lealtad en algún otro lugar”, dijo Fioramonti. Los que dicen entender la intgríngulis interna K, consideran que Fioramonti, “perdida por perdida, prefiere romper el empate y conducir lo real”.
También aparece claro para los que se denominan “oposición en serio” que el FR dejó fuera del bloque a otros integrantes que forman parte del mismo; por caso, el senador del desflecado bloque Unión Pro Peronista Aníbal Asseff. Sucede que Asseff ocupa uno de las vicepresidencias, la tercera, y el senador renovador Roberto Costa otra, la segunda a cargo de la vicepresidencia por la licencia del senador Sergio Berni; por lo tanto, de producirse el pase de Asseff, el bloque tendría dos vicepresidencias.
Por último, este debilitamiento del oficialismo alimenta las esperanzas de modificar la grilla institucional del Senado. En rigor, siempre se puso en tela de juicio la situación de Sergio Berni como vicepresidente en uso de licencia.
La vereda de enfrente
En Diputados, el massismo, como se sabe ya está armado formalmente con un bloque de siete miembros, presidido por Rubén Eslaiman, sus aliados los republicanos del PRO-Peronismo no parecen muy entusiasmados con la idea de “incorporarse” al bloque Renovador y se hacen los distraídos. Pero saben que esta situación no se puede extender durante mucho tiempo. Si les dan a elegir los republicanos preferirían discutir “un nuevo bloque” no una “incorporación”.
En la mutación, del amarillo al negro, los republicanos pierden al diputado Gustavo Ferri que es candidato de Unión por la Libertad y el Trabajo, de todos modos son siete legisladores con fecha de vencimiento el 10 de diciembre, aunque algunos de ellos son candidatos con posibilidades ciertas de renovar hasta el 2017.
Más clara es la situación de los tres diputados que actualmente están en el FpV-PJ que formarían parte del bloque FR; Franco Caviglia, Patricia Rocca y Raúl Pérez, quienes se sumarian sin mayores inconvenientes. Al igual que el diputado de Lealtad Peronista.
Los radicales vecinalistas Walter Carusso y Valeria Arata prefieren hablar en diciembre del cambio de bloque, aunque claro está que sus teléfonos pueden sonar de un momento a otro para indicar el rumbo que deben tomar.
La sorpresa la aporta el diputado de la CC-ARI Pedro Simonini que podría llegar a pasar de aquel bloque al flamante ampliado, sin escalas intermedias. Las gestiones la está llevando el candidato a diputado nacional.
El número final es 21; siete Renovadores, siete del Pro Peronismo, tres del FpV, dos de la UCR, uno de la CC-ARI y uno de Alternativa Peronista. Todo un bloque.
