El pasado 19 de septiembre fueron arrestados Camila Speziale y Hernán Perez Orsi, por las fuerzas de seguridad rusas que tomaron el control del rompehielos Artic Sunrise, de bandera holandesa y lo remolcaron hasta el puerto de Murmansk, con 30 tripulantes a bordo que se encuentran privados de su libertad.

Ante ello, el diputado Alberto Asseff expresó su solidaridad con los activistas argentinos detenidos durante una protesta en el Mar Ártico contra la explotación petrolera, a la vez que bregó por la pronta liberación de los mismos.

Los detenidos, activistas de la ONG Greenpeace fueron acusados del delito de “piratería”. Conforme al artículo 227 del Código Penal Ruso, la piratería es un asalto con el uso de la fuerza, lo que para Asseff “no fue el caso”, basado en que “prestigiosos juristas y abogados en derecho internacional realizaron una declaración conjunta en la que afirman: ‘La piratería, como la define el Artículo 101 de la Convención de Naciones Unidas de la Ley del Mar, aplica cuando actos ilegales de violencia, detención o depredación son cometidos contra un barco o avión con fines privados’”.