Fabio Sorchilli reconoce que llegó a la Cámara de Senadores bonaerense por “la extraordinaria elección que hizo Cristina Fernández de Kirchner” en la pasadas elecciones presidenciales y además habría que agregar por la licencia del senador Sergio Berni, actual secretario de Seguridad de la Nación. Pero Sorchilli no carece de méritos para estar donde está; fue funcionario del Gobierno nacional, intendente de San Antonio de Areco y es un reconocido dirigente peronista de la Segunda Sección Electoral.

La sencillez de Sorchilli delata su cultura de pueblo chico, de esos tantos que existen en el interior de la Provincia, que ni siquiera son cabecera de distrito, formalmente denominadas localidades. Sorchilli vive en Villa Lía, un “pueblo chico” de unos 1500 habitantes.

Pero el hombre está nuevamente en campaña, se reconoce como un miembro de lo que en algún momento se denominó “bancalarismo” dentro de peronismo del norte provincial y aporta desde allí con la mira puesta en la posibilidad de que su amigo Manuel Elías, logre ingresar en la Cámara baja bonaerense, sin descuidar, por supuesto, su territorio primero, mientras se despacha, en esta nota con Semanario Parlamentario, con algunas definiciones sobre la situación actual del gran movimiento político argentino de los último setenta años.

– ¿Desde diferentes sectores se acusa al Gobierno de no escuchar los problemas de la gente?

– Sí hay un proyecto político que ha ponderado los intereses de la gente es éste, teniendo en cuenta cuando empieza a gobernar Néstor Kirchner, en el 2003, y uno que ha sido funcionario público en la década del ’90, sabe perfectamente de dónde se venía.
– Desde el massimo sostienen que son ellos los que interpretan las demandas de la gente.

– Los que hoy, en el FR, dicen que tienen las soluciones para todo en la política es desconocer lo que se ha hecho desde el 2003, con este proyecto popular que encabezó Néstor Kirchner primero y después Cristina Fernández. Estoy convencido de que los leales al modelo garantizamos el mejor futuro para la sociedad, que ya sabe que consolidamos el desarrollo con inclusión y aportamos para la recuperación del Estado, como herramienta fundamental, políticas públicas que no se generaban desde los gobiernos de Juan Domingo Perón.

– ¿Podría ampliar esta idea?

– He recorrido el país como funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación en el 2002, llevando el programa ‘Jefas y Jefes de Hogar’ y pudimos ver que el pueblo nos pedía ¡comida!…el kirchnerismo llevó adelante una política social que tuvo en cuenta algo tan fundamental como al hombre, a aquel que todos los días tenía el problema de responder a las necesidades básicas de su familia; y no cuestiones estructurales para satisfacer intereses mezquinos de las grandes corporaciones.

– ¿Tal vez no tengan el mismo diagnóstico?

– Los que hoy dicen que tienen las soluciones, hasta hace dos días formaban parte de nuestro proyecto, o sea que saben perfectamente lo que ha hecho hasta aquí el FpV y el PJ.

– ¿Cuál es la discusión dentro del PJ?

– Como hombre del peronismo, en algún momento enfrenté este proyecto, en el año 2005 estuve en la interna entre Hilda “Chiche” Duhalde y Cristina Fernández, pero siempre dentro del PJ. No entiendo a un dirigente del peronismo que tenga la necesidad de juntarse con Mauricio Macri para llevar una propuesta superadora, porque no creo que el jefe de Gobierno de la Ciudad represente eso. Ni tampoco que haya que estar compartiendo algo con Lilita Carrió, a través de algunos de sus personeros. El peronismo ha llevado adelante un proceso de reivindicación de los derechos elementales de los ciudadanos que habían sido violentados a partir del problema institucional que hubo a fines del 2001. Porque es el peronismo el motor de desarrollo de la Argentina, pero también el único movimiento con sensibilidad social capaz de direccionar políticas eficientes hacia los más débiles.

– Bueno pero ahora estamos en 2013…

– Desconocer o decir que se puede mejorar lo que se ha hecho y excluir a los dirigentes que hemos venido batallando para que esos derechos fueran incluidos es una actitud demagógica y sin contenido. ¿Quiénes van a ser los que traen soluciones? ¿Los que se han opuesto sistemáticamente al modelo de redistribución de la riqueza, como Macri hoy aliado de Sergio Massa?. Hay que dejar claro quien impulsa la Asignación Universal por Hijo o las mejoras sustanciales en las jubilaciones y la consiguiente recuperación del patrimonio de los jubilados y así podríamos enumerar un montón de conquistas; me parece al menos injusto, desde lo ético, y contradictorio desde lo político que algunos se presenten como lo nuevo cuando han estado en nuestras filas hasta ayer u otros que son representantes de las corporaciones y ahora dicen estar con “la agenda de la gente”.

– ¿Qué otros logros pondera de esta etapa?

– La posición que tomó este Gobierno en materia internacional es muy clara, tenemos una soberanía política que es indiscutible, ningún país pensaba que la Argentina iba a resurgir en su economía. Y estamos en un contexto de una Europa totalmente avasallada por problemas económicos y Estados Unidos con cuestiones de desocupación. Algunos dicen que esto fue posible gracias a la soja, pero no es así, es producto de las políticas peronistas de este proceso. Hay una instrumentación que llevó adelante este Gobierno: mirar hacia los hombres y mujeres que tenían necesidades que no eran representados por ningún modelo, por eso Cristina ganó por el 54% en 2011.

– ¿Qué lectura hace de las primarias de agosto?

– En las elecciones legislativas, donde no se ponen en juego cargos ejecutivos, el electorado quiere ver con mayor elasticidad distintas posturas y lo dejó demostrado en el 2009, con el emergente que fue en ese momento Francisco de Narváez. Tal vez sea una elección legislativa distinta, en donde la gente entiende que puede ponerle más controles al Gobierno, pero eso no define de manera directa el esquema electoral de 2015. No creo que la gente esté buscando -en esta instancia- soluciones mágicas con un resultado electoral.

– Desde la oposición dicen que con ese resultado se sepultó la idea de “Cristina eterna”.

– La presidenta ha dejado muy en claro que no estuvo nunca en su ánimo una cuestión de mantenerse en el poder. Está claro para nosotros, como dirigentes políticos, que la idea es tratar de conservar lo que se consiguió y mejorarlo.

– Pero el tema, es que el FR está planteando algo parecido.

– El FR ha encontrado un discurso que le ha servido en una etapa, pero para lo que viene para la construcción de la Provincia y el país, son necesarios los dirigentes que nos hemos mantenido firmes, tratando de llevar adelante un montón de políticas eficientes, en situaciones muy adversas.

– ¿La Policía Comunal es una solución a la seguridad?

– El massismo está utilizando la Policía Comunal en forma electoralista, esto se merece una discusión muy profunda y siento que la Policía Comunal no va a resolver la inseguridad en la Provincia. Sí va a ayudar, pero no hay que mentirle más a la gente, es un elemento secundario en el complejo paradigma que incluye la elaboración de un plan integral de seguridad. Esto de ir experimentando en seguridad no le ha hecho bien a la Provincia y debemos ponerle fin a las especulaciones y resolver entre todos la cuestión desde el Estado”.

– Muchos dicen lo mismo pero de esas experiencias ¿hay algo para valorar?

– Soy un ferviente defensor de lo que fueron los Foros de Seguridad. En mi distrito, cuando fui intendente, fue uno de los primeros que tuvo este organismo. La participación ciudadana con respecto a los problemas que tiene la comunidad es importantísima. Pero decirle a la gente que las cámaras de seguridad, la Policía Comunal, y un montón de otros proyectos electoralistas, van a solucionar la seguridad, es mentirle a la comunidad.

– ¿Bueno pero parece que algo hay que hacer al respecto?

– Debemos fortalecer nuestra Policía bonaerense, muchos distritos necesitan contar con mayor cantidad de efectivos. El ministro de Seguridad, Alejandro Granados, ha trazado una directriz con respecto a este tema, y esto va a llevar a que la presencia constante y permanente de oficiales reduzca los índices de seguridad.

– Hoy se ha reactivado el Consejo de Seguridad…

– En ese marco se van a empezar a discutir todas las cuestiones necesarias para llevar adelante una política integral de seguridad. Todos los actores del oficialismo y la oposición tenemos la posibilidad de discutir la problemática. Desde el Senado de la Provincia hemos votado un organismo fundamental cómo la Policía Judicial, que va a tener una participación fundamental. Hemos visto con el informe Candela, donde en la Cámara alta se trabajó mucho, que la Policía debe tener un control necesario y un desarrollo serio.

– ¿Pero en ese caso puntual también aparecieron otros temas?

– Y sí. Uno de los temas fundamentales con respecto a la seguridad es la Justicia., La Corte Suprema está diciéndole a los jueces penales que expresen ideas acerca de cómo se pueden acelerar los procesos penales. Y la sociedad nos está pidiendo explicaciones con un mensaje claro respecto de la Justicia: no quiere que una persona que debería haber estado detenida haya esperado durante mucho tiempo su proceso de detención en libertad porque es un cura o político. La igualdad ante la ley es fundamental en un Estado de derecho.

– Ahora ya se habla de colapso de la Justicia.

– Tenemos que trabajar muy atentamente para que los ciudadanos puedan acceder a la Justicia con mayor rapidez y eficiencia. Es imposible pensar en la actualidad que todos tienen igualdad y acceso a la ley, no es así, y hay que trabajar sobre eso. También es necesario un sistema penitenciario que no sea tan coercitivo, sino más socializador, tal como lo dice la Constitución. Esto implica llevar adelante políticas de integración y de no ser así, es muy difícil que podamos vivir en una sociedad pacificada.

– ¿No se soluciona, entonces, con más policías?

– Con los elementos que tenemos hoy, con la estructura, se atenúa esta situación tratando de llevar adelante mayor profesionalismo con la Policía que tenemos. La presencia de mayor cantidad de efectivos en la calle hace que se disuada el delito. No entiendo a la oposición que dice que con la utilización de la Gendarmería no se resguarda la frontera de nuestro país, sino todo lo contrario. El Gobierno ha tomado una determinación ante una emergencia como es la inseguridad en la Provincia, y realmente con la utilización del Ejército se va a buscar la salida por el lado de suplantar a la Gendarmería en su función, y ésta como fuerza de seguridad profesional que es mucho más activa, ayuda a resolver la seguridad interna de la provincia de Buenos Aires.

– ¿Descarta una posible alianza de cara al 2015 entre Scioli y Massa?

– Lo que descarto es llegar a acordar con gente que está totalmente opuesta a lo que el peronismo ha llevado adelante durante casi una década. No podemos acordar con dirigentes políticos que han renegado de lo que ha hecho el peronismo, al que durante todo este tiempo le ha tocado una circunstancia muy difícil como es volver a reestablecer la gobernabilidad en el país y llevar adelante un mejor bienestar a los ciudadanos. Los procesos económicos nos indican una menor desocupación, mayor producción de bienes de uso, y accesibilidad al crédito, entre otros temas.

– ¿Daniel Scioli contiene a los dirigentes que aún se mantienen leales al Gobierno?

– Es el dirigente que tiene adelante la gran responsabilidad de gobernar la provincia con mayor población. Para mi es uno de los dirigentes con mayor proyección nacional en los últimos tiempos.

– ¿Cómo ve el bloque de senadores del FpV-PJ?

– Cristina Fioramonti es una gran conductora de nuestro bloque, ha sido una persona con la cual uno puede dialogar, llevar una idea o un proyecto e inclusive hemos compartido iniciativas. Creo que su responsabilidad y nuestro acompañamiento es esencial para garantizar la gobernabilidad de la Provincia.

– ¿Qué van hacer con el tema de Policía comunitaria, municipal o local?

– La Policía Comunal se va a tratar, lo vamos a discutir, en el Senado hemos tratado temas muy complejos, pero en este contexto no se puede aceptar que se quiera imponer una visión a través de la cual se le ha generado una falsa expectativa a la sociedad, de que se va a solucionar la inseguridad con la aprobación de esta ley.