Raúl Torres fue uno de los pocos legisladores provinciales que ostentó la doble condición de ser dirigente gremial y representante político, durante dos décadas, con referencia en la zona norte oeste del conurbano bonaerense. Ahora, solo le ha quedado la representación gremial, la Secretaria General de la Unión Obrera Metalúrgica, Seccional Tres de Febrero y Tesorería de la Unión Obrera Metalúrgica República Argentina.

Torres sigue soñando con finalizar obras en su seccional gremial y describe detalles de aquellas, pero por sobre todas las cosas el dirigente habla de peronismo, que se abstiene de calificarlo pero, aclara, que es “el peronismo de Perón, de Perón y Evita”, según arriesga en algún pasaje de este reportaje que Parlamentario realizó en la sede central de la Unión Obrera Metalúrgica, ubicada en la calle Alsina de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta publicación especializada quiso sumergirse en un reportaje que diera cuenta de la trayectoria de este dirigente nacido en el noroeste provincial, en las verdes praderas de Chacabuco, pero que la historia lo ubicó en la populosa Caseros del distrito de Tres de Febrero, pero la realidad sigue estando muy presente en el pensamiento del dirigente y la actualidad se interpuso permanentemente ante los detalles del pretérito.

– ¿Recuerda quienes lo acompañaban en la lista en las elecciones de 1993?

– Me cuesta un poco…pero no me puedo olvidar que me acompañó como candidato a senador Washington Cruz, que era de San Miguel y también era candidato Horacio Román de Morón, por el peronismo, por supuesto; como yo…Cruz estuvo un período nada más, con Horacio compartimos un poco más, además el ya estaba cuando yo llegue.

– ¿Quién presidía el bloque?

– Ehh… ¡Bancalari!…José María Díaz Bancalari era el presidente y a mí, que recién entraba, me pusieron de vicepresidente, es decir, yo ingrese al Senado y fui directamente a la mesa del bloque…

– ¿Quién más estaba?

– Uff… estaban los muchacho de la Tercera, (Antonio) Arcuri, Luisito, tantos… Después Bancalari se va al Ejecutivo y asumió Luis Genoud la presidencia del bloque, y yo seguí como vice.

– ¿Qué peronismo era ese?

– Yo tengo por costumbre decir que soy peronista de Perón, de Perón y Evita. No sé qué calificativo se le puede poner a eso… ¿ortodoxo? no sé. Pero esto es lo que rescato de la actual presidenta del bloque de senadores, la senadora Cristina Fioramonti.

– ¿Por qué?

– Porque cuando ella fue elegida presidenta del bloque había problemas con la integración; me vinieron a hablar a mí, me preguntaron si yo iba a estar dentro del bloque del FpV. Yo les dije: voy a estar donde esté el peronismo.

– ¿Y entonces?

– Me llamó Cristina, me dijo que me llamaba porque yo había dicho que iba a estar dentro del bloque del FpV; mirá, le dije, yo te voy a decir una cosa, yo voy a estar donde esté el peronismo. Si el bloque es PJ, porque yo soy peronista no soy cristinista; pará, pará -me dijo- perdón, yo también soy peronista y el bloque se va a llamar FpV-PJ. Esa es la definición que yo tuve de parte de ella y siempre nos mantuvimos ahí.

– ¿Pasaron muchas olas políticas en esos 20 años?

– Y estuvimos con cuatro presidentes: Carlos Menen, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández…yo siempre encabecé en la Primera Sección Electoral la lista de senadores.

– Y gobernadores.

– Estuvo Duhalde, Carlos Ruckauf, Felipe Solá y Daniel Scioli.

– ¿Qué particularidad encuentra en la relación del bloque con cada una de ellos?

– Sí, hubo diferencia entre ellos; distintas personas y distintos tiempos. En el primer bloque, aquel que conducía Bancalari, un dirigente con mucha cintura política, en tiempos del gobernador Duhalde, fue un bloque con mucha relación con el titular del Ejecutivo. Eran los tiempos en donde se trabajaba la política “desde adentro”.

– ¿Y la bolilla negra a quién se la pone?

– Con el que no hablábamos nunca, que no estaba nunca en el Senado y no había manera de encontrarlo para, bueno, en fin, intercambiar criterios y fijar alguna agenda, era Rafael Romá.

– ¿Y hubo algún gobernador al que le costaba encontrar?

– Y yo diría que al que no vimos mucho fue a Carlos Ruckauf.

– ¿Cuál cree que fue el mérito suyo para haber estado 20 años de forma ininterrumpida en el Senado?

– Ustedes deben saber que los senadores son producto, en alguna medida, de los acuerdos que se pueden hacer en cada una de las secciones electorales que componen la provincia de Buenos Aires. Los intendentes tenían una influencia muy importante, eran ellos los que se reunían e iban definiendo cuales eran los distritos que pondrían candidatos y se iba armando la lista con los posibles nombres. Esa era la lógica…

– ¿Por qué dice “era”?

– Porque cambió, yo podría decir sin temor a equivocarme que los principales electores en la conformación de las listas eran los intendentes, que a su vez estaban en permanente contacto entre ellos, dentro de cada una de las organizaciones políticas. Hay que decirlo, porque no hay que sacarle mérito a nadie, los intendentes son los que tienen el caudal electoral en los distritos. Entonces, de esas reuniones de intendentes, de la que participábamos algunos que no teníamos ningún cargo o sí, iban definiéndose los candidatos.

– ¿Cuándo cree que empezó a cambiar esta lógica?

– Hubo un tiempo particular y empezó a desarrollarse una impronta diferente con la llegada del kirchnerismo al poder. Esta lógica se empezó a resentir con Néstor, aunque Néstor era impredecible, en ocasiones los desconocía y de repente los reconocía, y se terminó desconociendo definitivamente con Cristina Fernández de Kirchner, según pude apreciar yo en lo que hace a la Primera Sección Electoral.

– ¿Cree que fue un movimiento desde arriba para abajo?

– No, no sólo desde arriba. También empezó a resentirse, en estos últimos años, la relación entre los mismos intendentes, empezaron a fallar en la coordinación y no podían encontrar las decisiones de conjunto para definir quienes ocupaban los espacios.

– ¿Entre los mismos intendentes se produjo la grieta?

– Fue lo que pasó en la última selección de senadores de la Primera Sección Electoral. El primer candidato del peronismo fue un compañero de Merlo, del vasco (Raúl) Othacehé (Torres se esfuerza pero no logra recordar el nombre del primer senador que ingresó por el distrito por el FpV-PJ: Alejandro Urdampilleta, hoy integrante del FR). El segundo fue Mario Ishii y el tercero fue la esposa de (Martín) Sabbatella (Mónica Macha), el de Morón. Ese tipo de inserción de candidatos en la lista, que vino desde arriba, rompió un poco ese trabajo que se venía haciendo a través de los intendentes; y más allá de aceptarlo, no les cayó nada bien, todo este tipo de cosas.

– ¿Se impone la “lógica de los frentes”?

– Puede ser, pero el peronismo siempre hizo frente. Es decir, ninguno de estos senadores está hoy en el bloque del peronismo, del PJ. Un ejemplo, más allá de lo que me pudo tocar a mí, yo no fui como candidato, pero nosotros en Tres de Febrero perdimos nuestro representante, como distrito. Pero además, quien fue ocupando el primer lugar hoy está con Sergio… (Massa, Torres sólo dice Sergio y no pronuncia el apellido). O sea, fue electo por un lado, por el peronismo, y hoy está con el Frente Renovador.

– ¿Bueno pero en el FR dicen que tienen “corazón peronista”?

– Yo no tengo dudas que hay gente que está en el FR que debe ser peronista, ninguna duda. Pero no está dentro del peronismo. Es decir, yo creo que el FR va a ir progresando pero con las distintas fuerzas que lo integra, con las distintas ideologías, pero no el peronismo. Antes el frente lo hacia el peronismo, ahora el frente no pasa por el partido. Tampoco creo que Sergio participará de una interna, ni de las PASO.

– ¿Qué lo lleva a pensar todos estos cambios, qué fue lo que cambió?

– Si miramos la estructura del PJ, está claro que no tiene una actividad acorde a la que tenía en otros tiempos. No tengo nada contra el compañero intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, al contrario, es amigo, pero la estructura del PJ, como cuerpo, el peronismo, no funciona. Hoy cuando se hacen los plenarios en los propios distritos hay como un vacío, antes la cosa arrancaba de ahí. Previo a una fecha importante para el peronismo se convocaba a la gente, a los plenarios, a las unidades básicas y bueno la gente participaba; hoy todo eso ha quedado, no en el olvido, pero sí alejado.

– ¿Podríamos decir que en el Partido, de Alberto Balestrini para acá?

– Bueno… nosotros hemos tenido una pérdida muy grande con Alberto; desgraciadamente, la enfermedad de él, nos ha imposibilitado de tener un manejo en la Provincia mucho más cercano al peronismo. Esto no quiere decir que con Fernando esto no se pueda volver a reactivar, él tiene la posibilidad.

– ¿Pero van a tener que ayudarlo?

– Por supuesto. Pero vos fíjate, la convocatoria del peronismo y las 62 Organizaciones del movimiento obrero era la expresión del movimiento, y eso también se perdió…

– ¿Lo que pasa es que el movimiento obrero también está fragmentado.

– Sí, bien. Pero yo digo: tenemos que empezar. Y además digo, no se puede opinar diciendo que la culpa la tienen los demás. Tenemos que hacer el ‘mea culpa’, la autocritica y reconocer lo que nosotros hemos hecho mal. Pero digo, se perdió todo eso y hemos perdido una elección catastróficamente, más allá que se quiera disimular y todas esas cosas…

– ¿Se refiere a Tres de Febrero?

– Estoy hablando en general, en la Provincia. Pero sí usted quiere ponemos como ejemplo a Tres de Febrero, donde el compañero intendente nuestro (Hugo Curto), prácticamente, no había tenido una derrota, si bien él no era candidato, tan fuerte como la que tuvimos.

– ¿De todas formas, los que triunfan no realizan muchos plenarios?…

– Si bueno pero la bronca de la gente se manifiesta cuando vota, si bien hay méritos de los que ganan, no debemos olvidarnos de los errores de los que pierden, en este caso nosotros, el peronismo. Hoy este tema está latente, lo tenemos que aceptar como una autocritica y habrá que mirar muy bien quienes -Torres pronuncia con mucho énfasis esta palabra- vamos a tener nosotros para el 2015. Y aprovecho para decir acá, porque van a decir que como éste no fue candidato dice esto; yo no soy candidato a nada, más allá que Dios me de salud y vida, no voy a ser candidato…

– ¿Nos está anunciando su retiro?

– Soy un agradecido de lo que me ha dado la Unión Obrera Metalúrgica, de poder tener el espacio político y creo que lo he desempañado acorde a como lo puede hacer un trabajador, un trabajador que asume su responsabilidad política más allá de su representación gremial. Nosotros teníamos como una aureola que ocupábamos los espacios políticos y luego no íbamos nunca a las sesiones, ustedes son testigos que no fue mi caso…

Ya que estamos en el plano legislativo, el tema que más se mantiene en el tiempo en su propia producción legislativa es la recuperación de empresas…

Efectivamente se hizo un trabajo muy importante con las cooperativas de trabajo. No obstante, nosotros estábamos atrás de ver si podíamos lograr un fondo desde el Gobierno para que esas cooperativas puedan desarrollarse en las empresas que recuperaban, porque el problema del financiamiento era un punto que los muchachos muchas veces no lo podían resolver. Lo buscamos por todos lados, tanto en el orden municipal, como provincial y nacional. Pero no pudimos lograr ese Fondo de Fortalecimiento de las Cooperativas de Trabajo. Igual muchas cooperativas pudieron resolver solas ese escollo.

– ¿También aparece el tema de la actividad minera en su labor?

– Es que hay como un vacío en la legislación en la provincia de Buenos Aires. La actividad necesita desarrollarse, pero también está el tema del medio ambiente y es difícil encontrar el punto de equilibrio, para que la actividad se desarrolle con todo lo que ello implica en términos económicos y para los trabajadores, en particular, y el cuidado del medio ambiente.

– ¿Si tuviera que recordar un hecho legislativo cual elegiría?

– Nosotros trabajamos mucho con esto de las cooperativas, porque los muchachos venían y nos decían “esto es la cooperativa”, luego había que armarla realmente a la cooperativa y cuando lo lográbamos la alegría era tanto de ellos como de nosotros. A mí me ha tocado a lo largo de todos estos años ver lo difícil que es para los trabajadores perder los puestos de trabajo, yo he visto llorar a los compañeros por perder los puestos de trabajo, a uno se le pone la piel de gallina, es muy feo ver a los hombres llorar por quedarse sin trabajo, a mi me tocó ver todo eso y entonces poníamos todo el énfasis en tratar de darles lo mejor, de lo único que tenían era eso. Y en este tema se involucraron todos, mis colaboradores y también todos aquellos que integraron la Comisión de Industria de distintos partidos políticos.

– ¿Este año no va hablar en el recinto sobre el día del trabajador, que diría en 2014?

– Como secretario General y como tesorero de la UOM-RA, nosotros siempre hemos buscado la unidad del movimiento obrero, es difícil hoy pero hay que luchar. Hay que luchar por la unidad del movimiento obrero. Nadie les da nada a los trabajadores sino tiene una organización acorde. El movimiento obrero tiene que estar organizado, yo siempre lo digo en los plenarios, la importancia del compañerismo, de llevarse bien, de hablar, de dar su punto de vista, porque no siempre vamos a estar de acuerdo en todo. Alguien decía que las mejores ideas vienen de la gente y muchos se olvidan de eso, se creen que tienen que decir esto es mío…

– ¿Y entonces?

– El movimiento obrero tiene que estar unido. Nosotros podemos defender nuestros intereses en la unidad y la lucha, lucha que no se trata sólo de medidas de fuerzas, sino también planteos inteligentes. Qué es lo que aspiramos entonces para el movimiento obrero: la posibilidad de la unidad, dejando de lado cosas que en definitiva no ayudan para nada. Perón decía “únanse, únanse”; por qué, para estar hermanados en la lucha, porque al movimiento obrero nadie le regaló nada.

– ¿Y cómo ve la representación política del movimiento obrero?

– Eso se perdió, no tiene. Hoy hay algunos nombres que están relacionados con los trabajadores, pero el movimiento organizado no tiene representación. Perón decía, “si los trabajadores no participan en política, entonces, quién los va a defender”.

– Por último, ¿qué mirada tiene de situación actual?

– Es un momento difícil, muy difícil por el tema de la inseguridad, a lo mejor estos anuncios del gobernador dan resultado, el ministro Granados ha hecho una buena gestión en Ezeiza con este tema. Habrá que ver.

– Y hablando de candidaturas, ¿lo ve a Scioli como candidato?

– Yo creo que es un precandidato, es uno de los hombres que puede tener posibilidades. Pero va haber muchos candidatos e incluso, yo creo, que es importante los frentes que se van conformado porque eso nos ayuda a nosotros, al peronismo, a que las divergencias que tenemos debemos resolverlas, porque en la medida que sigamos así vamos a tener muchas dificultades para seguir siendo gobierno. Si nosotros “no alineamos la tropa”, como quien diría, y no damos las respuestas que nos reclama la gente en el tiempo que nos queda, pagaremos las consecuencias. Ya hemos tenido experiencia en otros tiempos.