Tres legisladores de la oposición presentaron un proyecto para ampliar la cantidad de ferias itinerantes en la Ciudad. La propuesta apunta a equiparar los precios del Mercado Central.
Por Gonzalo Palese
Con el objetivo de asegurar precios bajos para los vecinos y evitar que las grandes cadenas de supermercados determinen los valores de productos de primera necesidad, los legisladores Gabriel Fuks (FpV), Edgardo Form (Nuevo Encuentro) y Paula Olivetto (CC), elaboraron una iniciativa para ampliar la cantidad de ferias itinerantes dentro del territorio de la Capital Federal.
Según define el propio Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, las ferias itinerantes son un “programa de abastecimiento barrial que consiste en puestos móviles que cada día de la semana se ubican en distintos puntos de la Ciudad para ofrecer sus productos a los vecinos”.
En ellas se puede encontrar frutas, verduras, carnes, pescados, lácteos, pastas, productos de panadería, confitería, artículos de limpieza, de librería, de juguetería, de perfumería y de zapatería; entre muchas cosas más. Su cronograma es de martes a domingos en el horario de 8 a 14 horas.
Actualmente, en todo el territorio porteño hay 12 ferias ubicadas en diferentes puntos, y desde la oposición denuncian que carecen de puestos de expendio que ofrezcan todos los productos que forman parte de la canasta básica familiar y proponen equiparar los precios de los productos primarios con los del Mercado Central.
El proyecto
La propuesta en cuestión aboga por la instalación de 30 Ferias Itinerantes de Abastecimiento Barrial (FIAB) en las quince comunas de la Capital, a razón de dos por comuna, equidistantes entre sí, según los límites perimetrales de las mismas. La meta que persigue este punto, es asegurar el acceso igualitario a todos los vecinos sin importar donde residan.
La iniciativa remarca que “necesitamos acordar los precios de aquellos productos primarios y equipararlos con los del Mercado Central, proveedor de las Ferias Itinerantes de Abastecimiento Barrial, para que todos los porteños puedan elegir abastecerse a precios inferiores al de los comercios establecidos”.
La propuesta señala además que “al ser el Gobierno de la Ciudad copropietario del Mercado Central, al igual que Nación y Provincia, solicitamos que el representante de Ciudad en el mismo sea partícipe de este acuerdo de precios, defendiendo así la mesa de todos”.
Si bien este tipo de mercados contemplan la venta de varios productos, principalmente, en la iniciativa se busca asegurar y “cuidar la mesa de los porteños”, como sostiene el diputado kirchnerista Gabriel Fuks.
Además, se exige que los precios de las ferias se acerquen lo más posible a los del Mercado Central de Buenos Aires, para lo que es inexorablemente necesario el trabajo y el involucramiento del Poder Ejecutivo de la Ciudad.
En ese sentido, se solicita que se establezca “un nivel cercano a los ofrecidos por el Mercado Central para productos de la Canasta Familiar y menores a los de los comercios minoristas y cadenas formales de supermercados”.
Vale destacar que la Capital Federal, al igual que la Nación y la provincia de Buenos Aires, tiene injerencia en el Mercado Central ya que es propietario junto a las otras dos administraciones. Por formar parte del directorio del Mercado, puede imitar a la gestión bonaerense que decidió replicar la experiencia en distintos puntos del conurbano.
Por otra parte, se asevera que la Subsecretaría de Producción y Empleo de la Ciudad mantendrá “actualizado y publicado semanalmente el listado de precios acordados sobre los productos de la canasta familiar”.
En concreto, el decreto 1795 del 2002 indica que la Subsecretaría tiene las correspondientes facultades para “autorizar semanalmente los precios de los productos concertados con los operadores, con el fin de garantizar que los valores resulten más bajos que los del comercio minorista en general y permitan, de esa manera, desarrollar una efectiva campaña de abaratamiento de artículos de la canasta”
Es obligación de esa dependencia pública informar sobre “las localizaciones de las ferias itinerantes de abastecimiento barrial, cada uno de los días de la semana, a los efectos de informar a los consumidores los lugares a los que pueden concurrir a efectuar sus compras”.
Quienes impulsan la instalación de las nuevas ferias coinciden en que “deberán ser generadoras de empleo” y que estarán reguladas de manera tal para evitar “perjudicar a los pequeños comerciantes, tratando de integrarlos”.
Precios bajos
Fuks, Form y Oliveto se amparan en la Constitución porteña, que en la primera parte del artículo 46, expresa que “la Ciudad garantiza la defensa de los consumidores y usuarios de bienes y servicios, en su relación de consumo, contra la distorsión de los mercados y el control de los monopolios que los afecten”.
A su vez en el artículo 80 del segundo capítulo marca como atribuciones de la Legislatura de la Ciudad legislar en materia “de comercialización, de abastecimiento y de defensa del usuario y consumidor”.
La fundamentación y la cita de estos dos artículos más el dato de la responsabilidad del Estado porteño en el Mercado Central toman relevancia debido a que los tres legisladores presiden comisiones que tienen que ver con esos temas. Edgardo Form preside la Comisión de Defensa de Consumidores y Usuarios; Paula Oliveto está a cargo de la Comisión de Desarrollo Económico y Gabriel Fuks es titular de la Comisión de Relaciones Interjurisdiccionales.
En el expediente firmado por los tres legisladores se afirma que “la cantidad de Ferias Itinerantes existentes en la Ciudad resulta a todas luces insuficiente para satisfacer las necesidades de la población en el marco de la defensa del bolsillo de los consumidores según el espíritu de las normativas citadas”.
A todo esto, se resalta que es primordial no permitir que las grandes cadenas, que concentran el 80 por ciento de las ventas en la Ciudad de Buenos Aires, “determinen los precios de los productos de primera necesidad tan imprescindibles para la población”.
Si bien es un proyecto firmado por tres bloques diferentes es menester marcar que es una iniciativa que nace desde la oposición, por lo que se necesitará de un gran consenso para que el Pro avale la iniciativa y encontrar el visto bueno del total del Cuerpo Parlamentario.
“Creemos que el debate se va a dar, esperemos que la mayoría del Pro acepte esta discusión”, manifestó Fuks. Y luego agregó que “el Gobierno de la Ciudad está cometiendo un error, que es no registrar que hay una nueva conducta de los consumidores, y que los nuevos programas que están en vigencia, como Precios Cuidados, han generado una nueva conducta, hay una idea de la búsqueda de precios, de conocer información, hay grupos de vecinos que se organizan y van al Mercado Central”.
El ex titular de Cascos Blancos subrayó que “estamos convencidos de lo importante que es para los consumidores poder administrar sus gastos, principalmente en aquellos productos que son de primera necesidad”.
“La idea es contribuir a la política de precios cuidados o, si se prefiere, a la de ‘bolsillos cuidados’ mediante la cual se preserva el poder adquisitivo de la población de menores recursos y, al mismo tiempo se ponen límites a los abusos de los grupos concentrados, frenando a su vez la incidencia de estos formadores de precios en el aumento del costo de la vida”, reveló el legislador de Nuevo Encuentro Edgardo Form.
El diputado que es reconocido por sus pares por defender a consumidores y usuarios, contó que el proyecto “está en proceso de análisis y debate dentro de la Comisión de Desarrollo Económico” y evaluó que “lo destacable es la existencia de iniciativas orientadas a dar respuestas oportunas y eficaces a las demandas de la población”.
Para la presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico, Paula Oliveto, “estamos en condiciones de sacarlo en comisión pero queremos que sea avalado por todo los bloques de la Legislatura”.
“La gente de los barrios lo necesita porque cuanto menos oferta hay son más caros los precios. El Estado debe garantizar precios bajos para la población”, concluyó la legisladora que integra el interbloque UNEN.
