El titular de la Cámara baja dijo que “es probable” que el jefe de Gabinete deje su cargo. Rechazó la condición de “escribanía” que suele endilgársele al Parlamento, asegurando que los integrantes de su bancada “tenemos juicio propio”.
En los últimos días se acrecentó la versión de que Jorge Capitanich vaya a dejar la Jefatura de Gabinete, ante lo cual surgieron numerosos nombres para sucederlo. Entre ellos, el del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, quien al ser consultado sobre una eventual salida del chaqueño, dijo que “es probable”, pero aclaró que “para nada” podría ser su sucesor.
“A mí nadie me ha dicho nada” sobre una designación, señaló. Y ante la consulta de si es “inminente” una salida del funcionario, dijo que “eso es probable, no lo sé, a mí nadie me ha dicho nada”.
Consultado sobre la condición de “escribanía” del Gobierno que se le endilga al Congreso, el presidente de la Cámara baja dijo que “en la Argentina, cuando el Ejecutivo no tuvo el respaldo, (el Congreso) tuvo mayoría opositora, y eso también era un problema para la Argentina, porque no había institucionalidad”.
“Nosotros somos parte de un sistema de gobierno que requiere institucionalidad y acompañamiento de la Legislatura”, destacó Domínguez en diálogo con La Red, que aclaró a su vez que los legisladores del Frente para la Victoria “tenemos juicio propio y el pleno convencimiento” de lo que votan, destacando que “estamos procediendo en función de la confianza que le delegó la ciudadanía al Frente para la Victoria y acompañamos una forma de ver la política y una manera de operar sobre la realidad”.
Con relación a lo que se define como “obediencia partidaria”, sostuvo que “formar parte de un espacio político conlleva el acompañamiento, salvo que contraríe los elementales principios y la íntima convicción que cada uno tiene; ahí ya pasa a ser un problema personal. Pero nosotros estamos convencidos de que esto es lo mejor para la Argentina”.
Consultado sobre las relaciones con Estados Unidos, Domínguez defendió la postura de “defender los intereses de nuestro país”, y sostuvo que “lo importante es tener una buena relación con todo el mundo, pero nadie va a respetar a quien no se respeta, y si hay algo que la presidenta ha hecho es privilegiar y respetar el interés de los argentinos y plantear el interés de los argentinos por sobre cualquier interés en la comunidad de naciones”.
