La oposición se reunió en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, donde convocó al secretario de Seguridad, Sergio Berni, para dar explicaciones sobre su actuación el día de la muerte del fiscal Alberto Nisman, aunque el funcionario no asistió al encuentro.

Tampoco estuvieron los legisladores del Frente para la Victoria. Ello no impidió a los opositores reiterar duras críticas a la Casa Rosada por su accionar ante el caso Nisman y por su intención de reformar en este contexto el área de Inteligencia del Estado.

En particular, Berni quedó en la mira de la oposición ya que fue uno de los primeros en llegar a la vivienda del fiscal federal la noche en que fue hallado sin vida. Según dijo el funcionario, arribó al lugar “uno o dos minutos” antes que el juez Manuel de Campos, quien se encontraba subrogando el juzgado en ese momento.

“Para nosotros la presencia del Berni era muy importante. el Gobierno tiene una táctica de interferir en la acción de la Justicia. El primero que trató de interferir en esta causa fue el secretario de Seguridad, quien a los pocos minutos de habernos enterado de la muerte ya declaró que se trataba de un suicidio”, cuestionó el cordobés Oscar Aguad (UCR).

Los opositores querían que Berni confirmara si ingresó al edificio de Nisman antes o después que el juez y que aporte información sobre los custodios del fiscal, que en sus declaraciones indagatorias presentaron contradicciones.

“Hoy tenemos una silla vacía por la ausencia de responsabilidad de funcionarios que tienen que venir al Congreso”, lamentó Patricia Bullrich (Unión Pro), presidenta de Legislación Penal. “Hoy veníamos a pedirle al Secretario de Seguridad de la Nación que nos explique los protocolos (de pedidos de captura de Interpol)”, agregó, en alusión a la controversia que generó la denuncia de Nisman sobre la supuesta negociación entre Argentina e Irán de las alertas rojas que pesan sobre los sospechosos del atentado a la AMIA.

“Qué lástima que Berni no haya podido venir y transmitir tranquilidad a la gente”, manifestó a su turno la diputada Cornelia Schmidt-Liermann (Unión Pro), quien además planteó una convocatoria al dirigente kirchnerista Luis D’Elía por los 25 mil pesos que le habría dado a la barra de All Boys, de acuerdo a una de las escuchas utilizadas por el fiscal muerto. “Queremos saber de dónde salieron esos fondos”, apuntó la diputada porteña, para corroborar que se trata de dinero privado y no del Estado.

Críticas a la reforma de Inteligencia

En el marco, los opositores también redoblaron sus críticas a la reforma del área de Inteligencia del Estado que impulsa el oficialismo. “La ausencia de Berni es la otra cara de la maniobra distraccionista para una reforma o cambio de nombre de la Secretaría de Inteligencia (SI) del Estado. Es un operativo de encubrimiento de una crisis”, advirtió Néstor Pitrola (PO-FIT).

En los mismos términos se expresó la delasotista Blanca Rossi (Unión por Córdoba). A su juicio, la Agencia Federal de Inteligencia que se propone crear tras la disolución de la SI “es el mismo perro con distinto collar”. “No es el momento. El Gobierno viene dando muestras de que las leyes son después de que pasa algo”, opinó.

Más dura fue Victoria Donda, que repartió críticas no solo a sus excolegas del kirchnerismo sino también al líder del Pro, Mauricio Macri. “Si existen agentes que investigan a opositores, nos tenemos que hacer cargo; este Gobierno principalmente, que ha hecho de eso un mecanismos para hacer política”, lanzó.

Pero aseguró que “no es el kirchnerismo el único responsable”. “Tenemos un jefe de Gobierno también procesado por escuchas ilegales; es un mecanismo de la casta política que hay que desterrar”, apuntó la diputada de Libres del Sur.

De la reunión también participaron Nicolás Del Caño (PTS-FIT), Gabriela Burgos (UCR), Gladys González (Unión Pro), Luis Petri (UCR) y Graciela Villata (Fte. Cívico Córdoba), entre otros.