Luego de que el diputado porteño Gustavo Vera (Bien Común) presentara una denuncia penal contra la Oficina de Observaciones Judiciales -conocida como OJOTA y dependiente de la Procuración de la Nación-, la encargada del área, Cristina Caamaño, le salió al cruce.

En la acusación, Vera denunció el “espionaje político” sobre su persona y miembros de la fundación La Alameda, ONG que preside y se encarga de desbaratar grupos mafiosos. Según expuso el legislador en el documento, “la doctora Cristina Caamaño Pais, no solo dirige las escuchas legales judiciales, sino que también conduce la totalidad o buena parte de las escuchas ilegales realizadas por el Gobierno Nacional”.

Por su parte, en declaraciones a Radio Cultura, Caamaño explicó que en la Oficina de Observaciones Judiciales “generamos 3.000 CD’s por día, todo el tiempo entra y sale gente a llevar y traer CD’s”.

La fiscal cargó contra la denuncia realizada por Vera, y dijo que “denuncia eso porque sacó el 0,7 por ciento en la última elección y necesita salir en los medios de alguna manera”, en referencia a la precandidatura del legislador como jefe de Gobierno porteño, el pasado 26 de abril.

Y agregó: “si Vera no era amigo del papa no sé qué sacaba, el 0,0”.

Según contó Caamaño, su relación con el diputado era buena hasta que se rompió “por algo que él inventó”. “Cuando Vera vino al Ministerio de Seguridad fue recibido por mí muchas veces, hasta que se rompió esa relación, también por algo que inventó. Él inventó que yo había entregado a una mujer como si fuera ‘una prostituta fina’ que, lamentablemente era drogadicta, y decía que la había entregado a los narcos y no fue así”, sostuvo.