El flamante titular del organismo, Miguel Piedecasas, considera que este es un buen momento para debatir una nueva norma que sea debatida con la participación de universidades, colegios de abogados, jueces, asociaciones y los políticos.
A poco de haber sido designado presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas, se asume como “un hombre de consenso, del equilibrio, de la razonabilidad”, y anticipa que lo primero que hará será “una convocatoria amplia a todos los consejeros para discutir con profundidad”.
En diálogo con La Nación, Piedecasas se manifestó a favor de “recuperar esa visión del trabajo cotidiano, de seriedad, de transparencia”, y con relación al fallo que ordena volver a un Consejo de la Magistratura de 19 miembros, consideró que más allá del número, ese organismo “debe tener una mayor representación de los abogados, de los académicos, y garantizar que el interior del país tenga su representación correspondiente”.
“Creo que hay que debatir una nueva ley del Consejo con amplia participación de las universidades, los colegios de abogados, los jueces, las asociaciones y el estamento político. Es una buena oportunidad para que este nuevo gobierno impulse, le muestre a la sociedad su concepción del Consejo, de la Justicia, y que podamos debatir”, sugirió.
Por otra parte, atribuyó los problemas que trabaron al Consejo de la Magistratura en los últimos tiempos a cuestiones políticas. Sostuvo que “las mayorías especiales requieren un amplio consenso, una construcción donde las dos partes, o los distintos consejeros, nos escuchemos y se comprenda que hay fines que superan las posiciones individuales o sectoriales. Vamos a lograrlo. Me quiero dar la oportunidad”.
