Los distintos sectores de la CGT concretaron un paso clave hacia la reunificación, al convocar a un congreso normalizador para agosto próximo, al tiempo que adelantaron que en unos 30 días marcharán juntos al Congreso para plantear la “emergencia ocupacional” por los despidos y la modificación del Impuesto a las Ganancias.

Así lo confirmaron a la prensa referentes de los distintos grupos cegetistas, tras asistir a una cumbre realizada en la sede porteña de UPCN, que contó con la presencia de los secretarios generales Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, además de referentes de los “Gordos” y de los “independientes”.

Por primera vez desde 2008, de la reunión participó la totalidad de los sectores de la CGT ya que e incluso participaron dirigentes del MASA (Movimiento de Acción Sindical Argentina), que por primera vez asistieron a una reunión por la reunificación de la central, proceso que se puso en marcha a mediados del año pasado y del que hasta al momento se habían mantenido al margen.

Preocupados por la inflación, el anuncio oficial sobre el Impuesto a las Ganancias que a su entender no resolvió el problema de fondo que generan las escalas y los despidos que se están registrando en distintas actividades, los sindicalistas hicieron saber que su malestar con el Gobierno comienza a profundizarse.

Por eso, decidieron avanzar en la unidad y coincidieron en que “la CGT ya está reunificada”, aunque aún resta un proceso de entendimiento para conformar la conducción que contenga a todos los sectores, proceso que no se resolverá facilmente.

Pero lo cierto es que los dirigentes ya anunciaron la primera iniciativa de unidad en la acción, con la marcha que harán dentro de un mes al Congreso, y en agosto deberán tener listo un acuerdo para impulsar la próxima conducción de la CGT unida.

Por otra parte, además de la estrategia que la CGT puso en marcha en el Congreso para modificar Ganancias lo antes posible, a través de los diputados de origen sindical de los distintos bloques, la central ahora también trabaja en impulsar un proyecto de Ley de Emergencia Desocupacional que prevé el regreso de la doble indemnización para el trabajador despedido o bien que se mantenga su puesto de empleo.

Así lo adelantó a la prensa Moyano al ingresar al edificio de UPCN de la calle Moreno al 1300, en el barrio de Monserrat, quien sostuvo: “Vamos a analizar un proyecto de Ley de Emergencia Desocupacional, que contemplará la doble indemnización o que los empleados continúen trabajando”.

Consultado por la cifra de despedidos que maneja su central, el camionero dijo no tener el dato exacto pero no descartó que la totalidad de cesanteados alcance las 75 mil despidos, mientras que sobre Ganancias le recomendó al presidente Mauricio Macri que “no se deje llevar por lo que le dicen los técnicos” de su gabinete.

Por su parte, Caló advirtió que en su gremio, los metalúrgicos, ya se produjeron “4 mil despidos” y expresó su malestar por “el regreso de las importaciones” que estarían afectando a esa industria.

Tras la reunión, que arrancó poco antes de las 18.00 y se extendió por dos horas, el anfitrión Andrés Rodríguez (UPCN), junto a Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicios) oficiaron de voceros de la cumbre.

Rodríguez, al igual que Caló, Schmid y Acuña, sostuvo que “las unidad de la CGT ya es un hecho, con la constitución de esta mesa”, aunque todos evitaron hablar de quién será el secretario general de la central unida.

Por su parte, el secretario general de Bancarios, Sergio Palazzo, advirtió al Gobierno que “hay medidas que están afectando al trabajador y promesas que no se están cumpliendo”.

En representación de los “Gordos” estuvo Carlos West Ocampo (Sanidad), por los “independientes”, el anfitrión Rodríguez y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), mientras que por el MASA no estuvo su líder Omar Viviani, pero asistieron Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Norberto Di Próspero (Legislativos) y Guillermo Moser (Luz y Fuerza).