Ante la polémica por la situación de su marido en la empresa que explota el predio Costa Salguero, la vicepresidenta primera de la Legislatura salió a aclarar que la participación de su cónyuge en Telemetrix es anterior a su llegada a la política.
En el final del debate por el pedido de informes que la Legislatura envió al Poder Ejecutivo, para conocer información sobre lo ocurrido en la fiesta Time Warp, la vicepresidenta primera, Carmen Polledo, abandonó el estrado y desde su banca declaró que sentía “la necesidad” de “aclarar lo que está en boca de muchos”.
“En 1992 la empresa Telemetrix obtuvo una concesión por 30 años”, comenzó, en referencia a la concesión que ganó la empresa para explotar el predio de Costa Salguero. “Allí no había nada, había agua”, siguió.
La diputada precisó que en 1993, se conforma el Centro de Exposiciones Costa Salguero y que esta sociedad es la que construye y explota el centro. “Fernando Polledo, mi marido, tiene una participación del 10 por ciento, que la adquirió, cuando yo ni siquiera soñaba con integrar el Pro”, contó.
Recordó que en el 2001, el predio fue transferido a la Ciudad y que “cuando venza esta concesión, absolutamente todo, equipamiento, instalaciones, pasan a ser de la Ciudad”.
Por otro lado, detalló que con respecto a Costa Salguero S.A., su marido “es accionista hace más de 10 años y no percibe honorario alguno ni está al manejo de la sociedad”.
En cuanto a la realización del tipo de evento masivo, como lo fue la fiesta electrónica, Polledo aseguró que “el predio está debidamente habilitado” y “todos los permisos otorgados”. Además, dijo que la productora Dell Producciones “nada tiene que ver con el centro Costa Salguero”.
“La participación de mi marido es bastante anterior a mi participación en la política”, volvió a mencionar.
La legisladora macrista también defendió al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de quien dijo que “voló en misión oficial, volvió a la Agrentina, y se puso al frente del comité de crisis. Visitó a los internados y estuvo al contacto con los familiares, luego retomo su agenda en el exterior”.
Más tarde, retomó a la polémica y apuntó que todos los signos políticos pasaron por la Ciudad y ahora “me quieren deslingar a mí que hice alguna gestión para habilitar esta concesión”.
“No puedo permitir voces impiadosas que intenten perjudicarme, lastimando a los que depositaron su confianza en mí”, manifestó. Y añadió: “los que me conocen saben de mi rectitud, nunca voy a tener un doble discurso”. “No esperen de mí que dé un paso al costado”, finalizó.
