El presidente del bloque Justicialista, y vicepresidente del PJ de la Provincia de Buenos Aires, Oscar Romero, se expresó acerca de las permanentes muestras de atropello de los referentes de La Cámpora.

“Los argentinos estamos cansados de los métodos que entienden la lógica del enfrentamiento y la persecución del que piensa distinto como algo natural”, manifestaron los diputados de la bancada que conduce.

“La Cámpora está encontrando el freno a esta lógica y Diego Bossio representó en sus palabras de la sesión legislativa lo que muchos pensamos”, agregó el dirigente Justicialista. “No solo Diego Bossio fue víctima de esta forma de hacer política, porque varios integrantes del bloque hemos sufrido operaciones de todo tipo”, profundizó Romero.

Asimismo, coincidió con Bossio al manifestar que “está claro que son los padres de la derrota del peronismo en las elecciones presidenciales. Nunca creyeron en el proyecto que presentamos a los argentinos, no trabajaron por el y con sus repudiables métodos hicieron que la gente nos castigue con el voto”.

También sostuvo que “La Cámpora está sintiendo el repudio generalizado de la población y de los dirigentes políticos que pensamos que primero está la Patria, luego el Movimiento y por último los hombres”.

“Se dicen representantes y hablan en nombre del pueblo y de los trabajadores. ¿De qué pueblo están hablando? No saben lo que es el pueblo y mucho menos el pueblo trabajador porque no conocen ni una fábrica. Romero también expresó que “buscan trabar todo sin pensar que la gente espera que tratemos de aportar para conseguir mejoras, en un marco muy complicado”, dijo, para agregar luego que “quienes creemos en el diálogo, en la búsqueda de consensos, en los aportes y también en la oposición firme y responsable, no tenemos nada que ver con estos sectores”.

Romero concluyó diciendo que “nos sentimos respaldados por la inmensa mayoría de los argentinos que aspiramos a vivir mejor y desarrollarnos en paz y esas convicciones vamos a anteponerles cada vez que quieran imponernos esa lógica política que el pueblo rechaza”.