Aliada clave de Cambiemos, la diputada nacional Elisa Carrió hace un buen balance del año que está por concluir, pues pensaba que “iba a ser mucho más conflictivo”. Admite que pensó en que habría problemas en el Parlamento, y “salvo lo de este fin de año, que en término de gobernabilidad es absolutamente menor, la Cámara ha producido y los funcionarios han ido aprendiendo”.

“En todos los gobiernos que yo viví, el primer año siempre ha sido de aprendizaje y en un contexto como en el que recibimos el país, destrozado, vamos paso a paso pero bien”, reconoció la diputada, que advierte que “la ansiedad nos ha jugado muy palas pasadas en la historia”, y pide precisamente paciencia “para salir de la emboscada kirchnerista”.

Valora del presidente Mauricio Macri que en las cosas que han salido mal se ha rectificado: “Es la primera vez desde que yo me acuerdo en la Argentina que los gobernantes no son tozudos”. Le asigna al mandatario “una gran oportunidad histórica”, aunque advierte “la necesidad de no cometer más errores”.

En lo personal, se definió como “una voz escuchada por toda la Nación y una voz en el Parlamento”, pero advierte que no sabe cuál es su destino, “ni siquiera de mi vida personal”. Ni siquiera dice saber si tiene o no destino político. Puede ser candidata o no serlo, y asegura que “preferiría no serlo”.

“Si es imprescindible van a contar conmigo y si no tendré derecho al descanso”, resume. En rigor, “preferiría no ser más nada”, señaló, porque la Cámara la enferma. “El otro día con lo del proyecto opositor de Ganancias… si estaba en la Cámara me infartaba”, advirtió.

En diálogo con Clarín, prefiere ver sobre el tema Ganancias la mitad del vaso lleno. “Afloró el Estado federal. Afloraron los gobernadores, que habían sido absolutamente anulados durante el kirchnerismo”. Advierte que “en Diputados se cometió una irracionalidad sobre todo en materia democrática”, y alerta que “se va a pagar muy caro ese procedimiento. La primera pregunta que te hace en el mundo la gente que quiere invertir y traer capitales es sobre la falta de confianza que generan personajes como Massa. O como Kicillof. El daño no ha sido a un gobierno. Ha sido a la Argentina y lo ha provocado la oposición”.

Consultada sobre el decreto presidencial que amplía el blanqueo a familiares de funcionarios, reconoce que la consultaron, y admite que el artículo 99 de la Constitución nacional que responde a la vieja constitución dice que el Ejecutivo tiene la facultad de reglamentar las leyes sin alterar su espíritu. En tal sentido entiende que “el espíritu no está alterado. ¿Por qué? Porque son familiares antes de que sean funcionarios. La verdadera incompatibilidad es que vos seas funcionario. En todo caso decidirá la Justicia contenciosa administrativa la razonabilidad o no de la reglamentación. Puede haber un exceso reglamentario pero nunca un abuso de poder. No hay delito”.

Consultada sobre la posición de Emilio Monzó, que sugirió ampliar la coalición Cambiemos, Carrió se mostró a favor “si se respetan condiciones éticas”. Pero aclaró que no cree en “la ampliación totalmente pragmática, sin principios y sin ningún código moral solo para ganar una elección. Pero lo otro por supuesto. Siempre creé alianzas para ampliar”.

Al respecto, sostuvo que “hay mucha gente del peronismo que puede ayudar a la gobernabilidad”. Rescató figuras como el gobernador cordobés Juan Schiaretti, que a su juicio “apuesta a la gobernabilidad democrática”.

“Mínimas condiciones éticas. Porque tampoco es que Cambiemos tiene todas las condiciones éticas, porque está el radicalismo que tiene mucha gente con enormes problemas de corrupción. Y también hay en el Pro”, observó.

Consultada puntualmente sobre la figura de Florencio Randazzo, prefirió no hablar de nombres puntuales, pero aclaró que “el tema es no ser Kirchner”, y advirtió que “el más parecido a Kirchner es Massa. Yo no comparto la estrategia de aceptar la extorsión. Ese carácter extorsivo que tenía Kirchner lo tiene Massa”.

Con todo, resaltó la figura de quien planteó ese debate, Emilio Monzó. “Creo que le debemos mucho a Monzó, y se lo tienen que reconocer. Es un gran presidente de la Cámara y no lo han reconocido lo suficiente”, remarcó.

De cara a 2017 y una eventual derrota de Cambiemos, aseguró que “va a ganar, no tengo ninguna duda. Como no la tuve cuando dije que íbamos a ganar la presidencia. Tengo la absoluta certeza de que vamos a una República en serio”. Y agregó: “en relación a lo que vivimos, a la violencia política en la que vivíamos, este año ha sido muy bueno. Ya no escuchar a un presidente todos los días es una maravilla. La gente y los periodistas vivían acosados e íbamos a ser Venezuela”.

Elisa Carrió negó que haya hoy más pobres, asegurando que “la pobreza que dejó el kirchnerismo y la falta de fondos hicieron 4 puntos más. Estábamos pobres y estábamos para ser muchísimo más pobres si renovaba Scioli. Porque el negocio del PJ y el kirchnerismo ha sido construir pobreza para ganar elecciones”.

Admitió también que la recesión “durará un tiempo”, alertando sobre “un contexto internacional bastante difícil. El mundo se ha vuelto muy complejo, está paralizado”.