Solicitarán una sesión especial para repudiar la represión en la Plaza de los Dos Congresos y reclamar la apertura de la paritaria nacional. Apoyo de monobloques y dudas sobre la adhesión de Sergio Massa, que tiene su propia propuesta.
El Congreso terminó por convertirse este lunes en la caja de resonancia del conflicto docente, con dos convocatorias sucesivas de sesión especial para repudiar en la Cámara de Diputados la represión policial en la “escuela itinerante” y reclamar la apertura de una paritaria federal donde fijar el piso salarial.
Luego de que el Frente Renovador anunciara que pedirá tratar su propia propuesta de diálogo multisectorial el próximo miércoles 19, diputados del Frente para la Victoria, la izquierda y algunos monobloques informaron en conferencia de prensa que también solicitarán una sesión especial para el mismo día.
El jefe del bloque del FpV-PJ, Héctor Recalde, no se animó a arriesgar si ambas convocatorias terminarán unificadas y evitó pronunciarse, en principio, sobre la flamante iniciativa de su par Sergio Massa, aunque dijo contar con el apoyo de legisladores de San Luis y Misiones para avanzar en conjunto.
“Este modelo no cierra ni con represión. La consigna es imponer el terror”, denunció Recalde, al expresar su “solidaridad con los maestros castigados” por el “episodio lamentable” de este domingo, cuando la Policía de la Ciudad reprimió a gremios que intentaban instalar una carpa frente al Congreso.
Como respuesta al desalojo violento, CTERA anunció un nuevo paro nacional de 24 horas para este martes, y minutos después de la conferencia de prensa, bajo la lluvia, encabezó un abrazo simbólico a la “escuela itinerante”.
“Los docentes fueron atacados y sancionados por ir a la huelga”, alertó Néstor Pitrola, del Partido Obrero, quien comparó esta situación con la “persecución” padecida por los jueces que fallaron a favor de la paritaria bancaria y los que exhortaron al Gobierno a convocar a una paritaria nacional de maestros.
El diputado de izquierda advirtió que “hay una ofensiva contra el movimiento de trabajadores” que “ahora ni siquiera pueden poner una carpa”, pero de todos modos señaló que este martes habrá “80 clases públicas” a modo de protesta y de defensa de la escuela pública.
En la conferencia hubo un representante del Frente Renovador-UNA: fue Julio Raffo, quien integra el interbloque massista y llamó a apoyar el proyecto del tigrense para hacer converger en una mesa de diálogo al Gobierno, los sindicatos y las empresas.
Omar Plaini, secretario general del gremio de los Canillitas y miembro de la CGT, le pidió al Gobierno “que se tranquilice” y recordó que “todos los ciudadanos tenemos derecho a protestar, y las cosas no se resuelven reprimiendo”. Otra monobloquista, Alcira Argumedo, dijo estar ante la “continuidad histórica del neoliberalismo” que “entiende a la educación como una mercancía”.
El más duro fue Edgardo Depetri, quien caracterizó el desalojo como “un operativo similar al que hacía la dictadura militar”. “Es cierto –aclaró-, no estamos en dictadura, pero tampoco se puede decir que estamos en democracia”.
El integrante de la mesa de conducción de la CTA de Hugo Yasky acusó al Gobierno de trabajar para “disciplinar” a los maestros y “quebrar la lucha docente”, y opinó que “esta disputa contra los docentes es un mensaje a todo el movimiento sindical”.
De la conferencia también participó Juan Carlos Giordano, de Izquierda Socialista, quien reclamó el tratamiento de un proyecto para declarar la “Emergencia Nacional Educativa”, fijar el salario básico docente en 15 mil pesos y llevar al 25% la inversión de la Nación en materia educativa.
Por el FpV-PJ estuvieron presentes en el Salón de Pasos Perdidos, entre otros, los diputados Diana Conti, Teresa García, Carlos “Cuto” Moreno, Marcos Cleri, Cristina Álvarez Rodríguez, Andrés “Cuervo” Larroque, Luana Volnovich, Ana Llanos y Adrián Grana.
