El fueguino Julio Catalán Magni no se preocupó por exteriorizar su molestia frente a la respuesta del jefe de Gabinete, Marcos Peña, ante sus planteos referidos a la baja de aranceles de importación que afectan directamente a las empresas ensambladoras de computadoras en su provincia.

Luego de recordar Peña que “nos dejaron un país con 30% de pobreza” y que “estamos trabajando para revertirlo”, el funcionario señaló respecto del tema puntual de Tierra del Fuego que “hay una mesa de trabajo y la vocación de trabajar con la provincia en un proyecto de generación de empleo”.

Tras aclarar que se estaba tratando de tener “un cuidado enorme” con todos los sectores, admitió la situación particular que se plantea con el sector de armado de computadoras. “Estamos siendo sumamente prudentes y responsables en la necesidad de trabajar en una recomposición y cuidado de las fuentes de trabajo y la reconversión” como ese sector en particular, señaló Peña, quien advirtió luego que “la Argentina es el tercer país más cerrado del mundo; se ha probado, ya han probado con el modelo de cerrarse al mundo y la Argentina no creció. Tenemos que encontrar la forma de abrirnos, cuidando los empleos, de manera de crecer de manera sustentable”.

Peña aclaró que “el 80% de las importaciones son utilizadas para la producción”, y aclaró que hay algunas situaciones puntuales de conflicto, como calzado y textiles, “pero no vemos una situación generalizada”.

Disconforme con la respuesta y porque no pudo volver a intervenir, Catalán Magni se paró y se retiró del recinto molesto.