Luego de que se realizaran las elecciones de medio término se comenzó a perfilar el futuro de los legisladores porteños que habían puesto en juego su banca o que no logaron superar las PASO, por lo que parlamentario.com realizó un relevamiento acerca de cuál será la ocupación de cada diputado una vez que asuma la nueva Legislatura.

Cabe destacar que los diputados porteños electos asumirán sus funciones a partir del próximo 10 de diciembre, sin embargo, la sesión preparatoria está convocada para el próximo 5 de diciembre a las 10. La misma se realizará un día antes que se le tome juramento a los diputados nacionales electos.

El futuro del oficialismo

La excelente performance del frente Vamos Juntos en la Ciudad y de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires durante los comicios permitieron que cuatro legisladores porteños llegarán a la Cámara Baja. De esta manera la actual vicepresidenta primera de la Legislatura, Carmen Polledo, la presidenta del bloque CC ARI y mano derecha de Elisa Carrió, Paula Oliveto Lago, y el diputado del Pro Alejandro García representarán a la Ciudad de Buenos Aires en el Congreso; mientras que la presidenta del bloque Confianza Pública y extitular de PAMI, Graciela Ocaña, hará lo propio por el distrito bonaerense.

Por otra parte son varios los diputados del Pro que pusieron en juego su banca durante las elecciones y que no lograron renovarla. No obstante, cuatro de ellos son candidatos firmes a sumarse al equipo de trabajo del Gobierno de la Ciudad: Juan Pablo Arenaza, Octavio Calderón, Claudia Calciano y Esteban Penayo.

Es así que Arenaza -un hombre de las filas de la ministra Patricia Bullrich y actual presidente de la Comisión de Seguridad- es uno de los nombres que más resuenan para asumir un cargo en alguna de las carteras del Ejecutivo. En una situación similar se encuentra Calderón, quien estuvo muy cerca de renovar su puesto en la Legislatura, por lo que -en el caso de que alguien no asuma su banca- podría volver al Parlamento o podría ocupar un importante cargo en la integración y urbanización de las villas de la Ciudad.

Por su parte, el futuro de Calciano es incierto todavía. Sin embargo, tras la muerte del dirigente sindical del Partido Fe y su líder político, Gerónimo “Momo” Vengas, Horacio Rodríguez Larreta le prometió que le daría un lugar dentro del gobierno; si bien aún no está definida su ubicación, podría pasar bajo la órbita de la Subsecretaría de Trabajo.

Asimismo el sucesor de la fallecida diputada del Pro Cecilia De La Torre,
Clodomiro Risau, al finalizar su mandato regresará a Yacyretá, Catarmarca, donde se desempeñaba como secretario del Consejo de Administración -un cargo al que había asumido en el 2016 y en el cual pidió licencia para poder reemplazar a la oficialista-.

Cabe destacar que logaron renovar sus bancas en el Pro Cristina García, Agustín Forchieri -quien asumirá la presidencia del bloque oficialista que agrupará a la bancada amarilla, la CC ARI y CP- y Victoria Roldán Méndez -quien mantendrá la presidencia de la Comisión de Salud-.

Finalmente dentro de los oficialista hay algunos diputados que tienen un futuro incierto, como es el caso de Roberto Quattromano -quien pidió pista dentro de la Jefatura de Gobierno o que podría continuar con la militancia dentro de la zona de Mataderos- y Emilio Raposo Varela -un hombre de confianza de Patricia Bullrich-.

Una oposición complicada

Luego de que las elecciones no le dieran al kirchnerismo los resultados esperados, varios legisladores del FpV se encuentran en la cuerda floja y ante un futuro que deja más dudas que certezas. Este es el caso del actual presidente de la Comisión de Derechos Humanos, José Cruz Campagnoli, y los diputados Pablo Ferreyra y María Magdalena Tiesso, dado que todos ellos no tienen un puesto fijo al cuál acceder una vez que finalice su mandato.

Distinto es el caso de la diputada kirchnerista y actual vicepresidenta de la Comisión de Educación, Lorena Pokoik, quien logró renovar su banca dentro del Parlamento y permanecer cuatro años más en esa situación. Al igual que la presidenta del Bloque Peronista, María Rosa Muiños, quien pudo conservar su banca gracias a la nómina de Unidad Porteña.

A su vez el actual presidente del bloque CNLM, Gabriel Fuks, es uno de los candidatos firmes para cubrir la vacante del cargo de Defensor Adjunto del Pueblo de la Ciudad, que quedó libre tras la salida de Claudio Presman. Cabe remarcar que su postulación cuenta con el apoyo de más de 60 organizaciones sociales, políticas y barriales.

Por otra parte el presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte, Claudio Palmeyro, tampoco tiene un futuro definido, sin embargo las versiones lo ubicarían dentro de las filas de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE).

Otros diputados que retomarían sus profesiones de origen son el presidente del bloque BC, Gustavo Vera, y la diputada del FIT Laura Marrone. De esta manera tras finalizar su mandato Vera retomará sus actividades como docente en una escuela de la Ciudad y continuará con sus labores dentro de la ONG La Alameda; mientras que Marrone podría volver a dar clases y continuar con la militancia.

Uno de los legisladores más afectados por los resultados de los comicios fue el radical Hernán Rossi, quien había declinado a la posibilidad de renovar su banca en la Legislatura para poder postularse como titular de la UCR. No obstante, luego de que Evolución -el espacio liderado por Martín Lousteau- quedará en el tercer puesto, la posibilidad de ser titular de la UCR comenzó a flaquear y estaría en duda.

Sin embargo María Inés Gobea y Juan Francisco Nosiglia logaron conservar sus bancas dentro del Parlamento y seguir formando parte del bloque Suma+; al igual que el socialista Hernán Arce, quien continuará con su labor en la Casa.

Por último, el futuro del presidente del bloque PSA , Adrián Camps, y el único representante del FR en la Legislatura, Javier Gentilini, sigue siendo una incógnita.