El organismo se reunió para avanzar en la estructuración del comité, recientemente creado con 13 miembros involucrados en la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad.
Se reunieron los comisionados integrantes del Comité Nacional de Prevención de la Tortura (CNPT), dando así un paso más a la estructuración del organismo, recientemente creado, con 13 miembros representantes de distintos sectores de la comunidad involucrada en la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad.
Lo integran los legisladores, Alex Ziegler,Diana Conti, Rocío Alconada, Juan M. Irrazabal, Josefina Ignacio, Gustavo Palmieri, Alberto Luccheti, Diego Lavado, Francisco Mugnolo, Silvina Cantero y Enrique Font y su presidente Jorge D´Agostino.
Los comisionados estuvieron abocados a acercar todas las distancias posibles entre organismos que a nivel nacional y provincial mantienen sus mismos objetivos, para lo cual mantuvieron una entrevista con la defensora general de la Nación, (DGN) doctora Stella Maris Martínez, intercambiando información y sus experiencias desde su disciplina, que trabaja temas dando valor a la tarea de la lucha contra la violencia institucional entre otros aspectos.
Más tarde, el CNPT hizo su presentación formal con el “El Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles” organismo que es presidido por el juez federal Gustavo M. Hornos y articularon metodologías para las estadísticas que uno y otro organismo pretenden analizar para abocarse a concretar soluciones.
ONGs de todo el país estuvieron presentes para expresar el modo de su trabajo en cada zona geográfica, e indicaron quedeben enfrentarenormes dificultades para cumplir con su cometido, “no sólo por la falta de recursos, sino en especial por las dificultades que tienen para visitar a cárceles para observar las posibles evidencias de hacinamiento y tortura”.
Al respecto, el diputado nacional Jorge D´Agostino destacó que “el CNPT llegó para quedarse, articular todos los recursos humanos dispuestos en el país para buscar incesantemente eliminar la tortura, la superpoblación en las cárceles con trabajo constante centrado en la educación, como trampolín exclusivo y excluyente para cumplir el mandato constitucional, dirigido a la reinserción de aquellos que se han equivocado, han sido condenados y pagaron su deuda con la sociedad, para ganarle a la caratulación de que de las cárceles se regresa peor. Urge que las provincias constituyan sus mecanismos de prevención para optimizar la ardua tarea de lograr una Argentina sin tratos crueles o inhumanos”.
