Los senadores Norma Durango (La Pampa) y Alfredo Luenzo (Chubut) recibieron en el Senado de la Nación a representantes de distintos sindicatos de Prensa de diferentes provincias que son parte de la FATPREN, quienes compartieron con los legisladores un análisis de la situación que atraviesa el sector, al celebrarse el Día del Periodista.

En el encuentro, entre otros temas se habló de la Conformación de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa (MNTP) que tiene el objetivo de evaluar temas de interés común y procurar a la vez, “acciones gremiales conjuntas ante la difícil coyuntura” explicaron las y los representantes sindicales.

Entregaron un documento titulado “Contra el cierre de Medios y por la pluralidad de voces. Sin trabajo digno, no hay periodismo”. En ese marco, analizaron que “en los últimos tres años cerca de tres mil trabajadores resultaron despedidos en nuestro país en la prensa escrita, radial, y televisiva. Sin embargo, aun en un contexto de reconversión hacia la convergencia de tareas, fuerte concentración empresaria y hegemonía del mensaje único, muchos trabajadores de prensa, tanto en medios tradicionales como autogestionados o populares, persisten en la lucha contra la mercantilización del periodismo. Las tareas de informar y comunicar que desarrollamos los trabajadores de prensa en los medios públicos y privados son afectadas por acciones gubernamentales y empresarias que parecen articularse estratégicamente (…) con el resultado económico como único fin real”, declara la MNTP en su documento.

Durango entregó a la MNTP un proyecto de su autoría al que el senador Luenzo acompañó con su firma, por el que propicia la declaración de adhesión solidaria “a los postulados de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa”.

En la fundamentación, la senadora pampeana señaló que el objetivo es “acompañar desde este Senado a las y los trabajadores periodistas argentinas/os en la difícil coyuntura que atraviesan. A las dificultades que forman parte de un fenómeno global, en nuestro país se le suman los cierres de empresas periodísticas y las reducciones de personal, ya sea a través del incentivo a los retiros o lisa y llanamente por despidos directos, factores estos que repercuten sobre la libertad de expresión y sobre la calidad de los contenidos producidos, los que ya desembozadamente persiguen finalidades lucrativas antes que informativas”.

La iniciativa de Durango califica de preocupante la “actualidad que atraviesan nuestras/os trabajadoras/es de prensa, por lo que adherimos solidariamente a los postulados de la Mesa, entre los que cabe resaltar la defensa de las fuentes de trabajo de prensa; la plena vigencia de los Convenios Colectivos y los Estatutos Profesionales; salarios y condiciones de trabajo dignos y discutidos en paritarias libres; contra la violencia ejercida en perjuicio de las y los trabajadores de prensa; contra la concentración de la propiedad de medios de comunicación y por una adecuada distribución de la pauta pública, que incluya a medios autogesionados y alternativos y; por la defensa de los medios públicos y la libertad de expresión”, destaca el proyecto.