El presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recorrieron las obras del Paseo del Bajo, un proyecto urbanístico que busca mejorar la circulación de más de 25 mil vehículos que transitan a diario, entre los que se destacan diez mil camiones.

Otro de los presentes en la recorrida fue el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, quien aseguró que “esta esperada obra que cada vez está más cerca de ser una realidad, va a impactar a cientos de personas y a colectivos y camiones que transitan todos los días por la Ciudad de Buenos Aires”; mientras que el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, quien reconoció la labor de los obreros que “hacen un trabajo indispensable para que todos los argentinos disfrutemos de esta obra que va a transformar la Ciudad para siempre”.

El Paseo del Bajo es un nuevo sistema vial de 7,1 kilómetros que incluirá una autopista para tránsito pesado y carriles rápidos, con más y mejores cruces peatonales, en el que se está trabajando los siete días de la semana, las 24 horas, en tres tramos en simultáneo para que esté en funcionamiento en 2019.

A través de un sistema vial de 12 carriles (cuatro exclusivos para camiones y micros de larga distancia con acceso directo al puerto y a la terminal de Retiro; y ocho para vehículos livianos de uso exclusivo para autos y colectivos de corta distancia, en sentido norte y sur), el Paseo del Bajo conectará mejor y más rápido el sur con el norte de la Ciudad. Además reducirá la contaminación visual, sonora y por emisiones de gases, ya que los camiones van a circular en trinchera sin tener que detenerse en semáforos.