Al salir del Sanatorio Otamendi tras obtener el alta médica, el precandidato a presidente dijo que “hacer el debate presidencial con un mentiroso no tiene sentido”. Qué dice la ley.
Al retirarse este jueves por la mañana del Sanatorio Otamendi, donde permanecía internado por una afección pulmonar, Alberto Fernández sugirió que no participaría del debate presidencial junto a Mauricio Macri: “Hacer el debate presidencial con un mentiroso no tiene sentido”.
“El debate vale la pena en tanto todos digan la verdad, no que mientan. Yo les pregunto a ustedes, ¿para qué sirvió el debate anterior?”, cuestionó Fernández en diálogo con la prensa, en referencia a la contienda verbal que protagonizaron en 2015 Macri y Daniel Scioli.
Lo cierto es que la Ley 27.337, sancionada por la Cámara de Diputados en noviembre de 2016, establece la obligatoriedad de concurrir al debate presidencial para los candidatos que hayan superado el piso de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En su artículo cuarto, la norma indica que quienes se nieguen a participar del debate serán sancionados con el no otorgamiento de espacios de publicidad audiovisual.
Los espacios publicitarios no asignados se repartirán “de manera equitativa” entre los candidatos que sí participen del debate, agrega la ley.
Pero además, el texto especifica que la silla del postulante que se oponga a participar se dejará vacía, como sucedió con Scioli en la primera experiencia, “a fin de denotar su ausencia”.
