Con la mirada puesta sobre el cierre de alianzas y las PASO, el Frente de Izquierda (FIT) proclamó a Gabriel Solano como precandidato a jefe de gobierno de la Ciudad por ese espacio. Asimismo, definió a sus principales candidatos en las listas de diputados nacionales y legisladores porteños.

De esta manera, el trotskista compartirá la nómina en la Ciudad con Myriam Bregman, que encabezará la lista a diputados nacionales del FIT, secundada por el presidente de la FUBA, Fernando Ramal, y la dirigente del PO y del movimiento de la mujer, Vanina Biasi; mientras que para la Legislatura porteña encabezará la lista la militante del PTS y de los derechos humanos, Alejandrina Barri, junto con Facundo Laitte del PO y la secretaria adjunta del sindicato docente Ademys, Amanda Martín.

Tras su nominación, Solano manifestó que “la campaña electoral del Frente de Izquierda en la Ciudad y en el país estará basada en un programa de salida para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores” y advirtió que en el distrito capitalino la “política diseñada por el FMI y aplicada por Macri y Larreta ha llevado a que se duplique los índices de indigencia y que la pobreza crezca de un 14 a un 21% de la población, alcanzado a más de 200 mil personas”.

“El ajuste salarial impactó entre los docentes, médicos, enfermeros y demás trabajadores del Estado perdiendo más del 13% de su capacidad adquisitiva”, remarcó y consideró que “la crisis habitacional se ha agravado, con un aumento de la población en las villas y de los alquileres, que se han transformado en expropiatorios para casi el 40% de la población que no tiene vivienda propia”.

Sobre esa misma línea manifestó que las “obras de Larreta han servido para agudizar la polarización social, mientras se invirtió fortuna en la autopista del bajo en beneficio de las empresas de transporte de carga y pasajeros, la crisis edilicia en las escuelas se agravó, lo mismo en los hospitales públicos y en los barrios carenciados” y denunció que “la política de Larreta ha sido favorecer la especulación inmobiliaria, vendiendo más de 200 hectáreas de la Ciudad, valorizando la tierra y por esa vía incrementando el precio de las propiedades y alquileres. Su política es la expulsión de los trabajadores de la Ciudad”.

“En nuestra campaña destacaremos un programa en defensa de la educación, rechazando la Educación Secundaria del Futuro y la UNICABA. Se trata de proyectos pedagógicos que esconden un intento de descalificación de la educación para promover una masa de trabajadores precarizados”, precisó el flamante precandidato e insistió con el “proyecto de separación de la Iglesia del Estado, comenzado por poner fin a los beneficios impositivos y fiscales que tiene la Iglesia en la Ciudad, y que le cuestan al Estado local centenares de millones de pesos al año”. También revalorizó la lucha por el aborto legal y la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral.

En relación al cuadro político de la elección Solano destacó que “la fórmula Fernández-Fernández implica un giro a la derecha del kirchnerismo y su encolumnamiento detrás de un gestor de los intereses del gran capital. Ese giro a la derecha incluye a la centroizquierda, como lo prueba que Pino Solanas, Victoria Donda y Claudio Lozano hayan respaldado la candidatura de un defensor del pago de la deuda y de las privatizaciones”.