Con la intención de ampliar la oferta de productos con los que cuenta el programa, la diputada de la UCR-Evolución Patricia Vischi envió a la Legislatura porteña un proyecto de declaración para que esa Casa inste al Poder Ejecutivo Nacional a incorporar en los “Precios Cuidados” a productos libres de gluten, sin azúcar agregada y deslactosados.

En los fundamentos de la medida, la radical remarcó que “la necesidad de llevar una dieta Sin TACC es imperiosa para los celíacos, así como la incorporación de alimentos naturales e industrializados aptos” y aseguró que “en nuestro país no es tarea sencilla ya que el 80 % de los alimentos procesados industrialmente contienen gluten”.

“Los celíacos en general se quejan por el alto costo de los alimentos; también es motivo de reclamo el hecho de que los alimentos no son de fácil adquisición para algunos sectores de nuestro país”, añadió y precisó que “algunos productos pueden llegan a costar hasta un 300% más caro y resulta difícil conseguirlos ya que no se venden de forma masiva”.

Asimismo, explicó que “la cantidad de diabéticos se cuadruplicó desde 1980: hoy viven con el mal 422 millones de personas en el mundo. En nuestro país, uno de cada 10 adultos vive con diabetes: es decir que casi tres millones de mayores de 18 años tienen diabetes tipo 2, asociada principalmente con el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo”.

Por lo que insistió en que es necesario que se incorporen productos sin azúcar agregada, ya que “las personas que padecen diabetes, sea cual sea su grado, en general se quejan por el alto costo de los alimentos, también es motivo de reclamo el hecho de que no son de fácil adquisición para algunos sectores de nuestro país”.

“Algunos productos cuestan un 150% más caro y resulta difícil conseguirlos ya que no se venden de forma masiva en todo el país sobre todo en el interior”, aseveró la legisladora que supo ser vicepresidenta de la Comisión de Salud.

Al mismo tiempo que hizo especial hincapié en la incorporación a los “Precios Cuidados” de productos deslactosados, ya que “la intolerancia a la lactosa es un problema de gran impacto en América Latina, ya que se estima que alrededor del 70% de la población tiene dificultades para asimilarla correctamente”.

“En Argentina, la disponibilidad de alimentos lácteos reducidos en lactosa es muy limitada y algunos productos pueden costar hasta un 400% más caros y puede resultar bastante difícil conseguirlos, ya que no se venden de forma masiva en todo el país”, sentenció.