En el marco del segundo juicio por el encubrimiento del homicidio culposo y por falsos testimonios por la muerte de la exdiputada porteña y periodista Débora Pérez Volpin, la Justicia procesó al director médico del Sanatorio de la Trinidad, Roberto Osvaldo Martingano, y a la instrumentadora que la asistió durante la fatal endoscopía, Miriam Eliana Frías.

De esta manera, a Martingano lo procesaron por el delito de encubrimiento, mientras que a Frías por ser autora penalmente responsable de falso testimonio, ambos sin prisión preventiva. Además, dispusieron un embargo de 500 mil pesos para el director médico y 250 mil pesos a la instrumentadora.

Cabe señalar que en la denuncia impulsada por el abogado de la familia de Pérez Volpin, Diego Pirota, se acusa a Martingano haber presentado como prueba parte del endoscopio -utilizado en el estudio- con el número de serie limado, lo que impidió a los investigadores y peritos conocer “el origen y localización del instrumento, como así también los controles acerca de su correcto funcionamiento”.

Además remarcaron otro tipo de irregularidades en el CPU que había sido conectado al endoscopio que se utilizó para el estudio y en los archivos donde debería haber información sobre el endoscopista y la víctima.