En medio de las medidas de prevención por la propagación del coronavirus, el senador Maurice Closs (Frente de Todos) presentó un proyecto de ley para declarar la emergencia en la actividad turística en todo el territorio nacional, por un plazo de 180 días.

La iniciativa propone, para las empresas dedicadas a la actividad, la disminución de contribuciones patronales y la prórroga del vencimiento del pago de los impuestos existentes o a crearse, que graven el patrimonio, los capitales, o las ganancias de las actividades afectadas, cuyos vencimientos se operen durante el período de vigencia del estado de emergencia.

Además, establece la extensión de planes de regularización de obligaciones tributarias, de la seguridad social y aduaneras; la suspensión de ejecuciones y el otorgamiento de líneas de crédito en condiciones diferenciales.

Asimismo, el proyecto faculta al Poder Ejecutivo a que determine los porcentajes y montos de las derogaciones, según las zonas geográficas y las actividades que se encuentren afectadas.

Como contraprestación a los beneficios, la iniciativa establece “la necesidad de mantener la nómina de empleados declarados, durante el tiempo de aplicación de la norma” y en caso de producirse algún despido, el beneficio se perderá automáticamente.

“El proyecto tiene por objeto proteger las actividades económicas vinculadas al sector turístico y sostener el empleo que éstas generan, en el marco de la crisis mundial provocada por el coronavirus, y su tremendo impacto en el desarrollo normal del turismo”, señaló el legislador.

El misionero consideró que “si bien el impacto se da en toda la economía en general, es la actividad turística en particular la principalmente afectada, poniendo en riesgo la fuente de empleo de más de un millón de trabajadores y la continuidad de miles de empresas, en su inmensa mayoría Pymes”.

Finalmente, el vicepresidente primero del Senado resaltó que es “imprescindible” establecer “beneficios tendientes a paliar la grave situación”.