Son los que participaron de la sesión del martes de la semana pasada a la que asistió el diputado enfermo de coronavirus, cuya destitución pedirán.
Tal cual se preveía, todos los miembros de la Legislatura de la provincia de Tucumán debieron someterse a aislamiento, luego de que este domingo se confirmara que uno de sus pares, el diputado provincial Ricardo Bussi, tiene coronavirus.
El tema es que el legislador provincial participó el martes pasado de una sesión, razón por la cual el titular del cuerpo, el vicegobernador tucumano Omar Jaldo, resolvió este lunes disponer que todos los diputados se sometan a una cuarentena.
La sesión del martes de la semana pasada de la que tomó parte el diputado Bussi fue para declarar la emergencia epidemiológica en la provincia, y de la misma participó Bussi, quien ya entonces se sentía mal y ahora insiste en que estaba convencido de que sufría gastroenteritis, no coronavirus.
“Estaba convencido de eso”, aseguró a radio Rivadavia este lunes, entrevista en la que admitió que el martes por la noche tuvo fiebre. Recién al día siguiente le tomaron las muestras y el domingo le confirmaron que estaba enfermo.
Se supone que se contagió en Brasil, de donde regresó el pasado 20 de febrero, según afirmó, sin saber quién fue el que lo contagió.
Lo cierto es que un abogado radical, Fernando Valdez, presentó ante la Justicia una denuncia contra Bussi pidiendo determinar si cometió delitos penales por su comportamiento adoptado a partir de que se sintió enfermo. El diputado peronista Gonzalo Monteros fue un paso más allá y adelantó que directamente pedirá la remoción de Ricardo Bussi como legislador por estimar que no respetó las medidas de aislamiento que debió haber adoptado tras volver de Brasil.