Durante cuatro horas expuso ante la fiscal María Eugenia Di Lorenzo y brindó su versión sobre los hechos que se investigan: el robo y el atropellamiento de dos motociclistas.
La diputada provincial bonaerense Carolina Píparo declaró este miércoles ante la fiscal platense María Eugenia Di Lorenzo que es quien investiga el robo que sufrió ella junto a su esposo en la noche de Año Nuevo, y la posterior persecución a un grupo de motociclistas en cuyo marco se produjo el atropellamiento de un par de ellos.
Al cabo de la exposición que se extendió durante 4 horas, Píparo contó que esa noche sintieron que sus vidas estaban “en peligro” y afirmó que cuando estimaron que estaban a salvo avisaron que habían tenido “un accidente”.
Píparo contó que durante el seguimiento de los motociclistas que creyeron que eran los que los habían asaltado hicieron llamadas al 911 para transmitir la situación y pedirles que interceptaran a quienes creían que eran los delincuentes. Por eso la diputada presentó ante la justicia las capturas del celular de su esposo.
En el relato, Píparo dijo que en un momento determinado las motos doblaron y ellos creyeron entonces haberlos perdido. Fue cuando aparecieron unas cinco motos y, al sentirse intimidados, el esposo de la diputada, Juan Ignacio Buzali, efectuó una “maniobra evasiva” para sortear la situación y terminó impactando contra una de las motos.
Píparo contó ante la fiscal que sintieron el choque y que no se detuvieron por temor a lo que pudieran hacerles quienes ahora los perseguían en moto.
Al cabo de su exposición, la diputada señaló ante la prensa que “en todo momento nos sentimos en peligro de vida y ni bien nos sentimos a salvo lo primero que dijimos es que habíamos tenido un accidente, que queríamos saber cómo estaban las personas”.
Con relación al secretario de Seguridad platense, Darío Ganduglia, con el que se encontraron en la Plaza Moreno de La Plata, Píparo contó que llegó al lugar porque se enteró a través del sistema de comunicación de la Policía Local, y que se encuentra en la calle porque supervisaba los operativos especiales para evitar fiestas clandestinas.
Según Píparo, durante su estadía en la comisaría ella preguntó insistentemente por los heridos y ante ello un policía se fue a recorrer hospitales y a las 6 de la mañana le informó que una de esas personas no había requerido asistencia médica y la otra tenía un corte “pero ya había sido dado de alta y estaba en su casa”.
