“Si el Poder Ejecutivo no remitiera los proyectos de presupuesto y leyes de recursos para el ejercicio siguiente antes del 31 de agosto, la Legislatura podrá iniciar su estudio y sancionarlos, tomando por base las leyes vigentes”.

De esta forma la Constitución de la provincia de Buenos Aires estipula las acciones del PE, que debía presentar presupuesto antes del 31 de agosto y al mismo tiempo autoriza a la legislatura, si eso no sucediera, a confeccionar uno por su cuenta.

Ninguna de las dos cosas estaría pasando, por estas horas, en la provincia de Buenos Aires.   

En rigor, el Presupuesto General de Gastos y Recursos y su correspondiente Ley Impositiva sigue demorado, aunque fuentes oficiales insisten que sería tratado antes del 10 de diciembre.  

En la agenda oficial, figuraba esta semana como la del inicio, pero ya se comenzó a afirmar que se postergaría, al menos para la próxima semana, el ingreso y comienzo de tratamiento del Presupuesto 2022.

De hecho, se echó a correr la versión que el ministro de Hacienda y Finanzas Pablo López se iba a presentar ante los legisladores esta semana. Hasta ahora, la presencia del ministro y la presentación formal de la ley de leyes no tiene, formalmente, fecha y hora.

Según relatan los opositores, los proyectos de Presupuesto e Impositiva tienen que ingresar y luego tendría que producirse la presencia del o los ministros para así poder “interactuar”.

Pero tampoco está definida fehacientemente la hoja de ruta de estas cuestiones.

Y hay más, también empieza a despertar significativo interés cuestiones al margen de eso dos proyectos y se hablar del “paquete legislativo” que comprendería al “acuerdo por el presupuesto”. Presupuesto e Impositiva y, la pregunta que se impones es: ¿qué más?.

Tampoco aparece como un dato menor, a estás altura de las circunstancias, que haya un marcado interés en realizar este trámite con la vieja conformación de los recintos, la que finaliza el próximo 10 de diciembre.

Sin movimientos formales hasta el momento, dos semanas para tratar esos temas no parece ser un tiempo prudencial, pero así están las cosas.

Tanto los legisladores nuevos, los que ingresarían el próximo 10 de diciembre, como los viejos, los que culminan sus mandatos ese mismo día, entran revoloteando la legislatura frenéticamente.

A esta altura de los acontecimientos, parecería que la primera incógnita a develar es si será con las “formaciones viejas” o con las nuevas de ambos recintos que se va a tratar el Presupuesto y la impositiva 2022.

Muchos repiten que el Presupuesto será sancionado ante del 10 de diciembre, vaya uno a saber por qué, parece una corazonada.