En el marco de un contexto educativo complejo, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo un Conversatorio sobre alternativas educativas, en el que se escucharon las voces de políticos, especialistas en educación y el conjunto de la comunidad educativa. El evento fue organizado por la legisladora de Republicanos Unidos (RU) Marina Kienast y tuvo como oradores al diputado nacional Ricardo López Murphy, y al ex ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, entre otros.

El encuentro tuvo como objetivo el debate y la presentación de propuestas alternativas para mejorar el sistema educativo argentino. En esa línea, se escuchó la palabra de actores políticos, especialistas en educación y también de estudiantes, docentes y padres de los alumnos. 

Constó de tres paneles, en los que se trataron los siguientes temas: “la educación argentina hoy”, “sistemas de educación alternativa”, “transparencia y costo por alumnos”, “sindicalismo”, “rol docente” y “la actualidad del alumnado”.

En ese contexto, Kienast manifestó que “la educación no puede ser una caja del Gobierno de turno” y consideró que “en el país los ministerios acaparan y distribuyen a discreción gran parte de los recursos destinados a educación, derrochando mucho en burocracia que nada tiene que ver con brindar una mejor educación”.

“Los chicos se encuentran altamente desmotivados al ir a la escuela. La formación que se les da está desfasada con el mundo de afuera, su vida y proyectos. Por eso hacemos foco en la descentralización y en mecanismos de financiamiento con el objetivo de que las escuelas poco a poco vayan aprendiendo a ser autónomas y a administrar los recursos que se les asigna”, continuó.

En tanto, López Murphy sostuvo que “el examen es un dato informativo, pero un dato valiosísimo. Facilita el acceso a becas, facilita el acceso a empleos, y revela cuál fue el alcance de la educación que recibí. Sarmiento decía ‘eduquemos para la civilización, eduquemos para la convivencia respetuosa de las leyes de la Constitución’. Nosotros hoy necesitamos algo más: educar para la empleabilidad”.

Por su parte, Finocchiaro remarcó que “hacer reformas educativas cuesta mucho, y no hablo sólo de presupuesto. Cuando uno quiere modificar un sistema que ha perdido su eje, que no es otro que el de la enseñanza de los chicos, y se ha transformado en un sistema sindical. Ese costo se lleva en la piel, quedan cicatrices. Hablar hoy de educación es un acto de valentía insuperable: educar es el primer acto de libertad que hacen todas las naciones del mundo”.

Por último, el diputado Sergio Siciliano señaló que “la realidad de la educación hoy en el país nos duele, los datos son críticos, pero la buena noticia es que somos muchos los que trabajamos para que esta realidad cambie”.

Participaron además Analía Luce (profesora), Valentino Díaz Fontau (estudiantes organizados), Ana Stelman Carolina Giménez (de la Fundación Varkey) y Facundo Lancioni (Seduca).