La senadora nacional Silvina García Larraburu (FdT – Río Negro) presentó un proyecto de Ley para crear un Programa de Desarrollo y Promoción de la Vitivinicultura Patagónica. Su objetivo es el desarrollo, expansión y promoción de la industria vitivinícola en la Región Patagónica sur, mediante el estímulo a la inversión en la adquisición de bienes inmuebles para el desarrollo de la explotación vitivinícola, implantación de viñedos y la construcción de bodegas y su equipamiento.

Para ello se establecen incentivos como: un régimen fiscal promocional, un régimen general de Estabilidad Fiscal y la creación de un Fondo Nacional de Desarrollo de Vitivinicultura Patagónica, con destino al financiamiento de Obras de Infraestructura, y subsidios de tasas de interés de líneas crediticias.

García Larraburu resaltó: “Río Negro es la cuarta provincia argentina en importancia dentro de la producción vitivinícola nacional. Con una superficie plantada de 1.674 hectáreas de viñedos que producen unos 45.000 hectolitros por año”.

“En el denominado Alto Valle de Río Negro, donde nace el río más caudaloso de la Patagonia, se combina una tradición productiva centenaria con condiciones naturales excepcionales para la elaboración de vinos de alta gama. Mainqué, Valle Azul, Chichinales, Villa Regina, Ingeniero Huergo, Fernández Oro o Cervantes son pueblos donde se vinifican uvas para los grandes vinos del sur argentino. Actualmente, se cuenta con más de 20 productores vitivinícolas en diferentes etapas de formación de sus viñedos y de sus bodegas con el objetivo de producir vinos finos y vinos artesanales”, agregó.

Del mismo modo, sostuvo que “con este proyecto además de impulsar y consolidar las pequeñas economías regionales vinculadas a la vitivinicultura se busca promover la diversificación productiva, con aquellas que se desprenden de ésta, como son la elaboración de destilados (grappa y cogñac), la obtención de aceite de uva, como también mermeladas y cocteles de frutas (frutas finas y uva), uva para consumo en fresco y pasas”.

“Cómo patagónica, reconocer y promover las actividades económicas que realizan los productores y procuran el empleo, es sustancial para el desarrollo de la región y el arraigo de la población en el territorio”, concluyó.