Los jueces de la Cámara Federal porteña revocaron una decisión de la jueza que investiga el atentado contra la vicepresidenta de la Nación.
Tan cuestionados por Cristina Fernández de Kirchner, los jueces que componen la Cámara Federal porteña, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, habilitaron este miércoles el secuestro del celular del diputado nacional Gerardo Milman (Pro – Buenos Aires), una medida solicitada en su momento por los abogados de la vicepresidenta de la Nación y la fiscalía, en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato contra ella registrado el 1° de septiembre del año pasado.
Originalmente esa medida había sido desechada por la jueza María Eugenia Capuchetti, y fue reclamada a partir de los dichos de un supuesto testigo que dijo haber escuchado en el bar Casablanca que Milman le contaba a unas colaboradoras que “cuando la maten” él iba a estar camino a la costa.
Por la Ley de Fueros, la Cámara de Diputados de la Nación que Milman integra deberá autorizar la entrega del celular por parte de ese diputado.
Para Bruglia y Bertuzzi, “la extracción de información del teléfono en cuestión deberá limitarse a un acotado y prudente lapso temporal -abarcado desde el 1° de julio de 2022 al 10 de mayo de 2023”, como así también enmarcarse estrictamente “al análisis del contenido relevante en torno a los hechos ventilados en la presente causa, debiendo preservarse toda aquella información que no guarde estricta relación con el caso”.
El tercer integrante de la Cámara, Mariano Llorens, no acompañó a sus pares al considerar que no había material probatorio suficiente que habilitara avanzar con esa medida. “No encuentro un indicio claro, preciso y concordante con el resto de la prueba que habilite una injerencia mayor en la privacidad de personas que no se encuentran formalmente imputadas en estas actuaciones, como lo es el diputado Gerardo Milman”, escribió el juez en su fallo.
Este reclamo de la querella surge de la presentación realizada por Jorge Abello, un asesor del diputado Marcos Cleri, quien se presentó ante la justicia para contar que el día previo al atentado él había escuchado a Gerardo Milman decirles a dos asesoras la siguiente frase: “Cuando la maten, yo estoy camino a la costa”.
Cabe consignar que ese encuentro fue certificado por las cámaras de seguridad y admitido por las propias colaboradoras de Milman, aunque otras medidas ordenadas no alcanzaron a darle credibilidad a los dichos de Abello.
Finalmente, el fallo de los camaristas indica que “el secuestro del aparato celular del diputado Milman encuentra debida motivación en los fundamentos expuestos por el Ministerio Público Fiscal que tornan admisible dicha medida en consonancia con la hipótesis delictiva investigada en autos. Sin perjuicio del resultado que han arrojado las diligencias llevadas a cabo hasta el momento, resulta dirimente a los efectos de agotar esta vía investigativa, descartar toda mínima situación de incertidumbre al respecto”.