La iniciativa presentada por la senadora Clara Vega pasó a la firma en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado pasó a la firma este miércoles un proyecto de ley que tiene como objetivo evitar delitos informáticos a través de las compras con tarjetas de crédito y/o débito, mediante el pago seguro en todos los establecimientos que comercializan bienes y servicios en todo el país.
Autora de la iniciativa, la senadora riojana Clara Vega señaló que se trata de “un proyecto sencillo” pero “necesitamos una ley que respalde a los consumidores; lo que queremos visibilizar es la necesidad de que, a la hora del pago con tarjeta de crédito o débito, no deban separarse nunca del plástico”.
“El phishing es cada vez más frecuente, se hizo cada vez más intenso después de la pandemia”, advirtió y detalló que se registran “2.050 denuncias por semana” sobre estafas de este tipo, lo que representa un aumento del 22% respecto del año pasado.
Para la legisladora, esta iniciativa va a “ayudar a que los comercios puedan garantizarles a quienes son sus clientes que hacen una utilización segura de sus medios de pago”. “El posnet debe llevarse al lugar o el usuario acercarse”, explicó y agregó que se trata de “mantener siempre la vista y la atención sobre la forma en que se utiliza la tarjeta”.
A favor del proyecto, la senadora oficialista Juliana Di Tullio resaltó que “el phishing tiene diversas formas para poder captar la voluntad de quien tiene tarjetas”, pero “el banco tiene que hacerse cargo de la seguridad de los clientes”.
En ese sentido, adelantó que le “gustaría que podamos pensar en una cuestión un poco más general sobre el phishing para terminar con estas bandas nefastas, porque el engaño es cada vez más sofisticado”.
A propósito del phishing y la intención del proyecto, el senador radical Martín Lousteau apuntó que “más que para el ciberdelito o el robo de identidad, creo que este es un proyecto que apunta a evitar la clonación de tarjetas y hoy las tarjetas de crédito están obligadas a tener chip. Alrededor del 75% de las transacciones son contactless”.
“No me parece que el proyecto en sí prevenga el phishing, es algo muy específico, sino a tratar de evitar la clonación de tarjetas, y hoy esa clonación ya no es posible por la obligatoriedad del chip”, expresó.
Conceptualmente de acuerdo con Lousteau, Di Tullio aclaró que “la realidad es que en el resto del país no se cumple tan a rajatabla” lo del chip y que “a no todo el mundo le llega la tarjeta contactless y no todos los bancos están emitiendo tarjetas contactless”.
“El delito que se puede prevenir cuando alguien se separa de su plástico es la clonación de tarjeta en un lector de banda, al tener chip ya no se puede clonar”, insistió Lousteau.
Entonces, Vega indicó que se busca evitar que alguien pueda “quedarse con la información (de la tarjeta) y hacer otro tipo de compras”. “Es correcto el espíritu del proyecto, lo que está haciendo ruido es la palabra phishing”, resumió Di Tullio, pero respaldó que “el objetivo es que la compra sea una y nadie pueda manipular. No se puede clonar si tiene chip, pero sí se puede hacer otra compra. Nada que beneficie a una porción de la población me parece que es un proyecto de ley ‘poquito’, así que quiero reiterar mi absoluto acompañamiento a este proyecto”.
“El proyecto es un avance”, coincidió el senador del FdT Ricardo Guerra, presidente de la comisión, y pasó a la firma la iniciativa.