Especialistas en Obstetricia defendieron el proyecto respecto al uso adecuado de la cesárea
En la reunión informativa de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, una investigadora del CREP reveló que “el 70% de las mujeres gestantes prefiere el parto vaginal, pero hay un 40% que cree que la cesárea es más segura”.

La Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, que encabeza la socialista Mónica Fein, se reunió este martes para tratar la creación de un Programa Nacional de Uso Adecuado de la Cesárea (PNUAC), en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación.
La reunión contó con la presencia de Celina Gialdini, médica especialista en Obstetricia y Ginecología e investigadora del CREP (Centro Rosarino de Estudios Perinatales) ; Analía Messina, médica tocoginecóloga; y la licenciada en Obstetricia María Angélica Veiga del hospital materno-infantil Ramón Sardá, quienes expusieron ante los legisladores presentes.
Desde hace décadas se viene alertando sobre las consecuencias del uso inadecuado de la cesárea. Así como existen aún en el mundo personas gestantes que presentando una emergencia obstétrica no pueden acceder a una cesárea, simultáneamente hay muchas otras embarazadas y bebés que son innecesariamente expuestos a los riesgos asociados a esta intervención, sostiene la impulsora de esta iniciativa.
El proyecto remarca que cuando una cesárea tiene justificación clínica, su aplicación disminuye la morbi-mortalidad materna y perinatal. Cuando las tasas de cesárea sin justificación clínica aumentan, también lo hacen la morbimortalidad materna y perinatal. Este uso excesivo e innecesario de la cesárea en países de bajos y medianos ingresos sobre utiliza además recursos materiales y humanos que son esenciales para el cuidado de la población, lo que tiene un impacto negativo tanto en el acceso universal a los servicios de salud, como en la salud materna e infantil.
En la indicación de cesáreas no justificadas, intervienen muchas veces factores no clínicos de diverso origen que involucran a distintos actores, como las personas gestantes y sus familias, los equipos de salud y las instituciones de salud, entre otros. Para reducir las cesáreas injustificadas relacionadas a estos factores no clínicos, se ha demostrado que existen intervenciones no clínicas efectivas y seguras.
Las expositoras
En primer lugar, la doctora Celina Gialdini, médica especialista en Obstetricia y Ginecología e investigadora del CREP, afirmó que “la cesárea salvó madres y bebés”, y agregó que “es la cirugía mayor mas realizada en el mundo”.
Sin embargo, advirtió que “es alta la tasa de cesáreas en el tiempo y lo que pasará, si no hacemos algo con su uso excesivo, es que para 2030, más de la mitad de la población nacerá por operación y no por parto”. “La tasa de cesáreas aumentó de manera progresiva en los últimos años”, señaló.
“La seguridad en su uso contribuyó a que el incremento sea sostenido, innecesario y excesivo, y esto se debe a factores como el miedo y la desinformación”, consideró Gialdini, quien también explicó: “La mortalidad materna disminuyó con la cesárea”.
Del mismo modo, planteó que “las mujeres gestantes, un 70% dice que es mejor el vaginal y un 17%, dice que cesárea es mejor, pero un 42% te dice que es más segura”. Además, agregó que “el 71% dice que hay que optimizar el uso de la cesárea”.
En tal sentido, cerró: “Esto es una estrategia para fomentar el acompañamiento y es una herramienta informativa para conocer riesgos y beneficios de cada modo de nacimiento”, y añadió: “Luego de un año de implementación en la red, urge tomar medidas ya, para ampliar derechos”.
Así las cosas, la doctora Analía Messina, médica tocoginecóloga, señaló que “se requieren cambios en la cultura de la organización, es lo que más tiempo lleva, donde no incorporamos ni recurso humano, ni materiales para llevar adelante este modelo”.
Del mismo modo, agregó que “este estudio es muy valioso porque nos brindó datos que nos permitieron bajar de un 39% de cesáreas en grupos de bajo riesgo, y al cabo de 1 año de trabajo lo hemos bajado al 30%, lo cual es altamente satisfactorio”.
“Poner un problema de agenda, tener conversaciones de alto nivel con todos los integrantes de los equipos de salud e incluir a las mujeres en la toma de decisiones es la mejor manera con las decisiones informadas, en un modelo de diálogo”, remarcó la doctora.
A su turno, la licenciada en Obstetricia María Angélica Veiga del hospital materno-infantil Ramón Sardá relató las experiencias de la implementación del cuadernillo interactivo en el hospital y explicó que “era entregado en la primera consulta para que accedan todas las mujeres y personas gestantes”.
En tal sentido, siguió: “En el seguimiento del cuadernillo hay puntos en el que se puede investigar si se comprende la información que brindamos. También existen otras instancias de información en el control prenatal, monitoreo y consultorio para la toma de decisiones informadas”.
Además, Veiga dilucidó que “eran demandas espontáneas, sin grandes tecnologías porque la intención es generar un espacio confidencial que garantice que la mujer se pueda expresar y obtener información en la toma de decisiones”.
“Pudimos generar un espacio y articular una herramienta de información para que la mujer pueda decidir informada sobre cuál es la mejor vía de nacimiento en base a su experiencia personal y la evidencia científica”, indicó.
Al término de las exposiciones, la titular Mónica Fein agradeció al CREP y luego, mostraron un video con los testimonios de tres mujeres jóvenes, quienes tuvieron experiencias positivas con el cuadernillo informativo.
Brevemente, la diputada nacional Natalia Sarapura (UCR) señaló que “necesitamos un acto de reparación permanente” y “ratifiquemos los derechos de las mujeres”.
Asimismo, el vicepresidente de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, Rubén Manzi (Coalición Cívica – ARI – Catamarca), recordó los años en que ejerció la medicina y relató que “me sorprendía la cantidad de cesáreas”.
Finalmente, el otro vicepresidente Daniel Gollán (FdT) remarcó que “las mujeres en general deciden por una cesárea”, pero advirtió que “hay una demanda y los profesionales de la salud fuimos parte”. “Me parece extraordinario de poner esto en agenda y es importante sacar esta ley”, concluyó.
Los objetivos de esta ley son:
- Implementar mecanismos de recopilación de datos para el monitoreo y evaluación de los diferentes modos de parto tanto en el ámbito público como privado de la atención de la salud en todo el territorio de la Nación.
- Promover el acceso a la información basada en evidencia científica, sobre los perjuicios asociados al nacimiento por cesárea sin indicación médica para que las personas gestantes puedan tomar decisiones informadas.
Instalar en la agenda del sector salud y de la sociedad en general el debate acerca de las implicancias que tienen los diferentes modos de nacimiento en la salud de las personas gestantes y los niños por nacer.
A los efectos de alcanzar el objetivo propuesto, el PNUAC tendrá las siguientes funciones:
- Promover la capacitación y formación de las y los profesionales de la salud a los efectos de hacer efectivos los objetivos de la ley.
- Llevar adelante, en coordinación con las jurisdicciones, el monitoreo de los diferentes modos de nacimiento, debiendo recabar datos sobre los nacimientos por cesárea en todo el territorio, confeccionar y brindar estadísticas en relación a las causas que motivan la realización de esta práctica. Específicamente se deberá realizar un seguimiento de los partos por cesárea practicados en población de bajo riesgo de nacimiento por cesárea, razones de su indicación, identificación y revisión de los casos en los que podrían haberse evitado la cesárea y la elaboración de recomendaciones y acciones para evitar futuras cesáreas en casos similares.
- Confeccionar, publicar y difundir reportes e informes con los datos obtenidos acerca de la información obtenida como consecuencia de los procesos definidos en el inciso precedente.
- Promover la implementación de protocolos de atención basados en la evidencia científica.