Legisladores bonaerenses negocian a contra reloj el proyecto de Ley ómnibus de Endeudamiento y la Impositiva 2024, pero no aparece el acuerdo.
Mientras quedan pocas horas para que los recintos muestren acción, fueron convocadas sesiones en ambos casos para las 15 de este jueves, las negociaciones entre representantes del Poder Ejecutivo y, fundamentalmente, con legisladores de la oposición.
No obstante, en lugar de acercarse las posturas parecen alejarse. Por lo pronto, la presencia del titular de ARBA Cristian Girard prevista para la previa con intenciones informativa sobre los alcances del proyecto de ley Impositiva no se producirá.
Tampoco concurrirá a la legislatura el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, a partir de las 15 horas de este miércoles tal como estuvo anunciado.
Era requerida con expectativa la presencia de López para que fundamente los alcances de la ley ómnibus que contiene las solicitudes de endeudamiento por algo más de U$S 2.000 millones y las prórrogas a las Emergencias, pero que además crea dos empresas de Salud con participación del Estado con amplias facultades de financiamiento y eleva los años de servicios, de 30 a 33 años, en el Servicio Penitenciario Bonaerense para acceder a los beneficios jubilatorios.
Pero además de las cuestiones que parecen estar de más, están las cuestiones que faltan, fundamentalmente un fondo de asistencia Municipal de libre disponibilidad que de alguna forma suplante al programa “Municipios a la obra”, que no se reeditará tal como funcionó este año.
El fondo tendrá otra función y no la especifica que tuvo todos estos años desde que se instituyó en 2016, la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, al crear el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), que volvió a impulsar en 2017. En 2018, el FIM fue reemplazado por “régimen especial de ayuda financiera” para municipios en 2019.
Desde el inicio de su gestión el gobernador Axel Kicillof quiso darle otro perfil al FIM de asistencia que si bien se mantuvo como un fondo para hacer obras podía tener otros destinos. Más allá que su nuevo nombre fue “Municipios a la obra” las partidas podían tener un destino distintos al de obras de infraestructura.
Bueno ahora, lo que parece suceder en la legislatura de la provincia de Buenos Aires es que se ha desplegado una negociación a dos puntas, por un lado, la propia legislativa, pero por sobre ella opera las negociaciones que desde el Ejecutivo se viene manteniendo con algunos intendentes que pretenden tener influencia sobre los legisladores.
El programa “Municipios a la Obra”, que destinó $ 45.500 millones para la ejecución de 223 proyectos en los 135 distritos bonaerenses, sobre esta base se está pensando en un Fondo para los municipios que pueda, en algunos casos, para pagarse sueldo y en otros para realizar obras, según las circunstancias en que se encuentre cada uno.
El gobierno de Kicillof parece encontrarse en una situación compleja, por un lado, estima que habrá poco o nada de fondos nacionales que exceda a la coparticipación, y por el otro, deberá tener algún tipo de asistencia en los municipios para que puedan afrontar inconvenientes de vieja data o que la provincia siempre respondió con alguna asistencia.
Luego aparece la cuestión de los aumentos que se plantean en el proyecto de ley Impositiva. “La normativa plantea aumentos del orden del 300% en promedio, creemos que hay que bajar ese porcentaje”, sostuvieron desde el entorno de un intendente del PRO que participa de las negociaciones, mientras que desde la UCR ratificaron el mismo reclamo que tiene como destinatarios al gobierno.
Hay de todas formas, un punto en que los opositores son consiente que estas “herramientas mínimas” las tiene que facilitar. “No se puede no aprobar un aumento en la ley impositiva por al menos veremos si podemos cambiar un poco el título de aumento de 300 %”, dijo un radical que participa de las negociaciones.