El presidente comenzó su discurso a las 20.55. El horario y su mensaje de pie, detrás de un atril, al estilo norteamericano, rompen con la tradición de los años anteriores.
El presidente de la Nación, Javier Milei, arrancó su mensaje ante la Asamblea Legislativa a las 20.55 para dejar inaugurado el 142° período de sesiones ordinarias. Se trata del primer discurso que brinda ante diputados y senadores, a quienes ha criticado en más de una ocasión.
En ese mismo recinto, hace casi un mes atrás, el mandatario vio frustrada la aprobación de su ambiciosa ley de Bases, situación que provocó un airado enojo de su parte con los legisladores.
Milei estuvo el día de su asunción en el Congreso, pero en esa oportunidad decidió hablar en las afueras, para sus seguidores. Esta vez, en cumplimiento de la tradición, sus palabras son frente al Poder Legislativo, donde La Libertad Avanza cuenta con una extrema minoría en ambas cámaras: solo 38 diputados y 7 senadores.
Al arribar al Parlamento, el presidente fue recibido por la vicepresidenta Victoria Villarruel y el titular de la Cámara baja, Martín Menem. Sin embargo, tal como se preveía, su mensaje no lo realiza en el estrado, sino desde un atril, ubicado un escalón más abajo y de espaldas a las autoridades.
Esa posición dentro del recinto, mucho más cerca de diputados y senadores, y el horario inusual de las 21, en el “prime time”, le dan la impronta norteamericana que pretendía Milei.
Esta semana, el mandatario se reunió en Casa Rosada con su tropa de diputados, a quienes no les adelantó nada del discurso, pues todavía ni siquiera lo tenía escrito. Sí habló del rumbo de la economía y les exhibió encuestas sobre el apoyo popular a sus medidas. No obstante, este viernes manifestantes se concentraron en las afueras para protestar en su contra.
Se espera que en el mensaje Milei repase la herencia que recibió de la gestión de Alberto Fernández, haga fuertes cuestionamientos a lo que él denomina “la casta” y realice nuevos anuncios de su plan económico. Para el final de su exposición habría reservada una “sorpresa”.