El auditor Lisandro Teszkiewicz dio a conocer un informe de la Auditoría de la Ciudad en el que se alerta sobre falencias en dichas unidades y que más del 50% de los CeSACs no cuentan con los recursos suficientes para atender las patologías crónicas no transmisibles.
En medio de la crisis sanitaria que atraviesa el país y la Ciudad de Buenos Aires, el auditor general de Unión por la Patria (UP) Lisandro Teszkiewicz compartió un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) en el que se alerta sobre “graves deficiencias” en la Unidad de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (UECNT), de los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSACs).
Estas enfermedades son patologías de larga duración cuya evolución es generalmente lenta, representadas principalmente por enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas.
De acuerdo al informe, en relación a la provisión de insumos médicos, el informe detectó que el 88% de los CeSACs carecen de insumos para personas que padecen diabetes. Asimismo, un 55% manifestaron que la modificación de los Glucómetros, debido al cambio en la empresa licitante, generó inconvenientes en la población asistida. “Estas falencias dificultan el proceso de seguimiento de la enfermedad y su consecuente tratamiento, sobre todo teniendo en cuenta que son áreas que determinan el acceso a la posibilidad de mejorar sustancialmente de condiciones de una vida sana y buena alimentación”, advirtió el auditor.
Respecto a las fallas administrativas, el informe revela que el 100% de los centros no cuentan con estadísticas de elaboración propia desde que se implementó una herramienta informática. Por ejemplo, en relación al Programa de Prevención y Control del Tabaquismo no existen datos estadísticos. Además, el Sistema de prescripción electrónica que se establece para generar órdenes y recetas electrónicas no fue utilizado por el 55% de los CeSACs.
“Estas fallas imposibilitan el registro estadístico de las patologías crónicas. Con la ausencia de datos, la falta de implementación de módulos y la no parametrización de otros, dificulta el registro de datos por parte del profesional imposibilitando el cumplimiento de los objetivos específicos de la Unidad, que es usar la historia clínica electrónica única que permita el registro y seguimiento de las ENT para que los y las vecinas de la ciudad tengan una salud digna”, continuó Teszkiewicz.
A nivel presupuestario y de control, en diversos programas no cuentan con definición de cuáles son las metas físicas y además sufrieron desvíos por disminución de crédito. Siguiendo la línea de ausencias de control, la Comisión Asesora, creada para el fortalecimiento del Primer Nivel de Atención, no emitió informes.
El informe además resalta que el 56% de los CeSACs no cuentan con un Centro de Especialidades Médicas de Referencia (CEMAR). Este centro es asignado para la derivación de aquellos pacientes que requieran consultas o estudios de mayor complejidad. “Teniendo en cuenta que el CEMAR es de modalidad media, es decir un nivel de atención intermedia entre los CeSACs y los hospitales, es inconcebible que más de la mitad no lo incluyan. La única consecuencia es que satura la capacidad de los hospitales por la masiva demanda y complejiza la atención y asistencia masiva de los profesionales”, remarcó el auditor.
Al mismo tiempo que consideró que “resulta escandaloso que la cantidad de turnos protegidos ofrecidos no logra cubrir la demanda producida por el aumento de consultas en el primer nivel de atención, lo que deriva en que el 33 % de los CeSACs incluidos en la muestra refirieron no tener acceso a turnos protegidos”.
“No es el primer informe sobre salud donde surgen fallas e irregularidades que afectan de manera directa el acceso a los servicios por parte de vecinas y vecinos. Tampoco es la primera gestión del gobierno del PRO. Hace más de 16 años venimos observando que el engranaje funciona de la misma manera, desprotegiendo a los y las ciudadanas. Estamos hablando de la salud, pilar fundamental para poder desarrollarnos como personas, trabajar, estudiar y gozar de una vida sana. Entonces está claro que no son errores, es una gestión planificada con el objetivo de descuidar y desfinanciar la salud pública porteña”, sentenció el peronista.