El presidente provisional del Senado cargó con dureza contra los sectores que celebraron el traspié legislativo. Cuestionó el cambio de postura de los misioneros y advirtió que desde el oficialismo volverán a insistir con la ley.
La inesperada derrota del oficialismo en el Senado con la ley de ficha limpia generó reacciones internas, y una de las más fuertes llegó por parte de Bartolomé Abdala. En declaraciones al programa de streaming Los Conozco a Todos, el presidente provisional de la Cámara alta consideró que lo ocurrido fue “una piña a la sociedad” y cuestionó a los bloques que, según dijo, actuaron para “proteger a delincuentes”.
El senador sanluiseño se refirió especialmente al giro en el voto de los legisladores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, quienes finalmente se pronunciaron en contra del proyecto pese a que previamente habían manifestado apoyo. Esa modificación resultó clave para que la votación terminara 36 a 35, sin alcanzar la mayoría absoluta requerida por la Constitución para leyes de esta naturaleza.
“Era una ley muy esperada por gran parte de la ciudadanía, una demanda que viene desde 2001”, sostuvo Abdala, molesto por el resultado. “En un país normal, sería innecesario legislar sobre esto, porque nadie aceptaría que un condenado por corrupción pueda ser candidato. Pero acá se ve que todavía hace falta”, señaló.
El legislador también apuntó a quienes celebraron la caída del proyecto: “Está claro quiénes festejaron. Festejaron los que encubren a personas con condenas en segunda instancia. Algunos trabajaron muy duro para impedir que esto avanzara, y lo lograron”.
Para Abdala, lo sucedido excede una disputa parlamentaria y se vincula directamente con la calidad institucional: “Esto fue un golpe a la sociedad. Muchos llegamos a la política para intentar ordenar las cosas, y ver que esta ley no se aprobó es un retroceso”.
Además, criticó la persistencia de liderazgos que, pese a estar judicialmente comprometidos, siguen teniendo peso político. “El relato ha lavado cerebros. En este país, muchos que deberían estar descalificados aún son votados”, sostuvo.
Pese al traspié, el oficialismo planea insistir. “La Libertad Avanza va a presentar el proyecto otra vez. No vamos a bajar los brazos”, afirmó.
El episodio dejó al descubierto las dificultades del Ejecutivo para ordenar alianzas parlamentarias.