Un informe del Centro de Estudios de Gobernanza Global de la Universidad Austral revela que siete proyectos ya fueron aprobados bajo el régimen, con fuerte presencia de minería, energía y obras clave en Vaca Muerta.
Durante 2025, el Centro de Estudios de Gobernanza Global (CEGG) de la Universidad Austral relevó 20 proyectos por un total de US$34.422 millones bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), el esquema diseñado para atraer capitales con beneficios fiscales y cambiarios.
De ese conjunto, siete iniciativas ya fueron aprobadas por el Ministerio de Economía, con un monto conjunto de US$13.613 millones. El informe destaca el predominio de la minería (65%) y la energía (33%), mientras que el resto se reparte entre siderurgia e infraestructura.
Entre los proyectos aprobados sobresalen los vinculados a Vaca Muerta, donde avanza la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS) —impulsado por YPF, PAE, Vista, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell— y un buque flotante de licuefacción de GNL, liderado por Southern Energy y Golar LNG. Ambas obras apuntan a consolidar la exportación de hidrocarburos no convencionales y reforzar la infraestructura energética.
También se destacan desarrollos en energías renovables, como el parque solar El Quemado (YPF Luz, Mendoza) y un parque eólico para abastecimiento industrial en Olavarría (PCR y ArcelorMittal Acindar).
El sector minero emerge como otro gran protagonista. Dos proyectos de litio —la ampliación del Proyecto Rincón (Río Tinto, Salta) y el HMW de Galan Lithium (Catamarca)— avanzan con fuerte impulso. Además, el informe subraya un viraje hacia la minería de gran escala, especialmente en cobre, con dos propuestas de Glencore en San Juan y Catamarca. “La tendencia es clara: los minerales críticos son el nuevo eje de la agenda inversora”, señala el documento.
En el plano industrial, se incluyen la planta de Sidersa en San Nicolás (Buenos Aires) y una Terminal Multipropósito en Timbúes (Santa Fe), clave para la logística exportadora.
El CEGG remarca que “estos desarrollos fortalecen los eslabones de transporte, energía y producción, necesarios para sostener un ciclo de inversiones de largo plazo”.
El informe también analiza el contexto internacional: América Latina concentra más de un tercio de las reservas de litio, cobre y plata; la demanda global de petróleo y gas podría alcanzar una meseta antes de 2030; y las tensiones geopolíticas están reconfigurando las rutas y proveedores de energía y minerales. En ese escenario, Argentina aparece bien posicionada para capitalizar la transición energética y el boom de minerales críticos.
Para Sofía del Carril, directora ejecutiva del CEGG y coautora del informe, “el RIGI está atrayendo capitales del exterior en sectores estratégicos, con aprobaciones emblemáticas que aceleran infraestructura y agregan exportaciones. La señal es clara: reglas estables y previsibles desbloquean proyectos”.
No obstante, advirtió que “para sostener el flujo de inversiones, Argentina debe construir un perfil confiable, con gobernanza federal de los recursos, estabilidad institucional y una estrategia internacional como política de Estado”.
El informe recomienda acelerar aprobaciones de proyectos en evaluación —especialmente en cobre y energía—, profundizar los encadenamientos locales, fortalecer la coordinación Nación–Provincias para permisos, trazabilidad y licenciamiento social, y enfrentar los cuellos de botella logísticos y financieros, desde ductos y puertos hasta transmisión eléctrica.