Así lo consideró la diputada Victoria Tolosa Paz, en relación a los cambios que el Gobierno estableció por decreto sobre las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
La diputada nacional Victoria Tolosa Paz (UP) criticó este miércoles la decisión del Gobierno nacional de liberar el precio de la yerba, al quitarle al Instituto Nacional de la Yerba Mate la facultad de fijarlo, mediante un decreto.
La medida del Poder Ejecutivo establece que el INYM “no podrá dictar normas o establecer intervenciones que provoquen distorsiones en los precios de mercado, generen barreras de entrada, impidan la libre iniciativa privada y/o interfieran en la libre interacción de la oferta y la demanda en la producción y comercialización de la yerba mate y derivados”.
Sobre esto, la legisladora consideró que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, “sigue condenando a los productores yerbateros a una vida de miseria”. “La desregulación del precio de la yerba mate es una decisión que desconoce -o elige desconocer- la realidad de miles de familias productoras de hoja verde y la yerba canchada”, resaltó.
Para la bonaerense, “Sturzenegger no entiende el trabajo que realizan los pequeños productores ni la correlación de fuerzas que existe en la actividad: dos grandes monopolios no pueden seguir imponiendo precios que destruyen a quienes sostienen el 75% de la producción nacional”.
“En diciembre del año pasado tuve la posibilidad de recorrer el NEA y charlar con muchos productores y productoras que están sufriendo estas políticas. Son personas con un terreno acotado que trabajan la tierra horas y horas para vivir una vida digna. A ese tipo de gente le están dando la espalda”, advirtió.
Tolosa Paz subrayó que “los precios de referencia no son los de góndola; son los que fijan el valor en los primeros eslabones de la cadena yerbatera. Y hoy, 13.500 productores están cobrando entre 180 y 250 pesos por kilo, lo mismo que en noviembre de 2023. Están obligados a vender a la mitad de su costo, condenados a endeudarse o abandonar una actividad esencial para Misiones y Corrientes”.
Finalmente, la diputada de UP recordó que “ya vivimos este proceso en los ‘90” con la “caída de la producción, expulsión de familias del campo y una concentración brutal del negocio”. “Desregular no es modernizar: es dejar a los más débiles a merced de los más poderosos. Y eso, desde una mirada federal y justa, no lo podemos permitir”, cerró.