En horas previas a la sesión preparatoria de este miércoles en la Cámara de Diputados, bloques aliados del oficialismo negocian el armado de un interbloque que los coloque como tercera fuerza del recinto, objetivo al que aspiraban en un principio dos grupos de gobernadores.

Los protagonistas de la jugada, dispuestos a no perder lugares en las comisiones y el reparto de cargos, provienen de lo que supo ser en el pasado Juntos por el Cambio, con el Pro y la UCR a la cabeza.

Reducidos en número -y con la misión de mantener sus respectivas identidades partidarias- tanto los amarillos como los radicales, que fueron un apoyo clave para La Libertad Avanza estos dos años, buscarán robustecer su presencia en un recinto extremadamente polarizado.

Con el oficialismo pujando la primera minoría con el peronismo, y con la chance de un interbloque LLA-Pro que quedó enterrada, ahora las demás fuerzas se encuentran en la búsqueda de juntarse y sumar.

Para este nuevo interbloque, el Pro, que tendría una baja pero sumaría un regreso, estaría en 14; de todo el abanico radical, unos 6 formarían parte. Y, además, a este eventual espacio buscan atraer a dos diputados del MID y dos de Producción y Trabajo, bloque que responde al gobernador sanjuanino Marcelo Orrego.

Si esos números se dieran así, este interbloque podría superar a los armados que hasta ahora se barajan tanto en Provincias Unidas como en el espacio liderado por el gobernador salteño Gustavo Sáenz.